Durante siglos, un importante descubrimiento arqueológico ha estado esperando en un rincón de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Un enorme bloque de piedra marcado con “grafitis” centenarios de peregrinos ha resultado ser una reliquia del altar medieval original empleado en el santuario hasta 1808.
Un artículo del periódico The Times of Israel explica que la losa había pasado desapercibida durante tantísimo tiempo porque estaba colocada en el suelo boca abajo. Durante más de 200 años, la modesta roca atrajo las firmas de los fieles visitantes que deseaban dejar su marca en su suave superficie. El lado ornamentado fue descubierto solamente gracias a una serie de restauraciones actualmente en proceso en la famosa iglesia de Jerusalén.
El arqueólogo regional de Jerusalén de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Amit Re’em, calificó el descubrimiento como “un caso fascinante”. Según contó a Reuters:
“Ahora no se puede ver, pero, originalmente, tenía incrustaciones de piezas de mármol precioso, trozos de vidrio, piezas pequeñas y elegantes de mármol”. Y añadió el experto: “Era brillante y una antigüedad realmente increíble”.
Estilo cosmatesco
En su artículo, Reuters identifica el estilo artístico del altar como “cosmatesco”, una combinación de los estilos bizantino clásico e islámico temprano. Parecido a un mosaico, el estilo cosmatesco rellena grabados circulares en la roca con teselas coloridas de mármol y vidrio.
Otros ejemplos de descubrimientos anteriores de estilo cosmatesco en Jerusalén se fecharon entre los siglos XII y XIII, que podrían enmarcar la época en la que se creó este altar. Los expertos creen que el altar fue usado por clérigos católicos durante las Cruzadas y por los ortodoxos griegos hasta que resultó dañado en un incendio a principios del siglo XIX.
Obra de arte histórica
CNN subrayó los comentarios del secretario jefe del Patriarcado ortodoxo griego de Jerusalén, el arzobispo Aristarchos de Constantina, que ha destacado el valor artístico del antiguo altar:
“El trabajo de personas del arte, de personas de la arqueología, nos hacen una contribución, contribuyen a la creencia de la iglesia, a la convicción de la iglesia, de que este es el lugar (…) en el que Jesucristo fue crucificado (…), enterrado y donde llegó a la resurrección”.
La Sociedad de Exploración de Israel está preparando un informe completo de los hallazgos. No se ha mencionado qué se hará con el altar medieval, pero podría ser restaurado y devuelto al santuario de la iglesia del Santo Sepulcro o quizás sea expuesto como reliquia histórica.