San Sotero nació en la Campania (sur de Italia). Fue elegido Papa en el año 165.
Ordenó a muchos diáconos, sacerdotes y obispos y promovió la expansión de la Iglesia. Dictó leyes sobre el papel de las mujeres en la Iglesia y luchó contra las herejías de la época.
Entre ellas, condenó el montanismo, que era rigorista y afirmaba que los pecados no podían ser perdonados. Sotero predicaba la esperanza en Cristo, el perdón y la alegría del cristiano.
San Sotero destacó por su caridad con los más necesitados. Pedía a las iglesias más ricas para dárselo a las que carecían de medios.
El emperador Marco Aurelio persiguió duramente a los cristianos en ese tiempo y parece que el mismo san Sotero murió mártir el 22 de abril del 175.
Cayo
San Cayo vivió un siglo más tarde. Fue elegido Papa el año 283. Promovió las dos escuelas de Teología más importantes de Oriente: Alejandría y Antioquía.
En algunas temporadas de persecución, el Pontífice tuvo que ocultarse en las Catacumbas de San Calixto y desde allí seguía animando a los cristianos.
Como ocurre con san Sotero, se cree -pero no hay certeza histórica- que san Cayo pudo morir mártir en el año 296.
Oración
Pastor eterno:
Sé benevolente con tu rebaño,
y protégelo siempre por tus bienaventurados mártires y papas Sotero y Cayo,
a quienes constituiste pastores de toda la Iglesia.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.