El nuncio de los Estados Unidos, monseñor Christophe Pierre, junto con otros 13 arzobispos y obispos de los EE.UU., presidió el 27 de abril pasado una histórica celebración. Por primera vez en la historia, en el Santuario Nacional Basílica de la Inmaculada de Washington DC, se celebraba en el altar mayor una misa solo en español.
"Los hispanos hemos salido, literalmente, de la cripta", explicó a Aleteia Elisabeth Roman, presidenta del Consejo Nacional de Pastoral Hispana (NCCHM).
"No fue fácil, hasta ahora las misas enteramente en español se celebraban solamente en la cripta. Yo veo con esa misa cómo el Señor está llevando al pueblo hispano de la cripta al templo principal, donde podemos celebrar, cantar en nuestro idioma".
"Estamos muy agradecidos al Nuncio apostólico, que ha hecho posible esta celebración. Desde el primer momento con la celebración del Congreso Raíces y Alas no dejó de apoyarnos y de orar con nosotros. Con todo lo que ha sucedido, estoy segura de que este Congreso va a suponer un renacimiento, un antes y un después de la pastoral hispana de este país".
Un templo símbolo del catolicismo americano
Este imponente santuario empezó a proyectarse a mediados del siglo XIX, aunque la primera piedra de su construcción se colocó en 1920.
Fue el entonces arzobispo de Baltimore, cardenal James Gibbons, quien dio comienzo a la construcción del enorme santuario, conocido afectuosamente como "la iglesia católica de América".
Se dedicó a la Inmaculada Concepción de la Virgen, a quien los obispos habían pedido declarar patrona del país en 1846. Este deseo fue concedido al año siguiente por el papa san Pío X, quien además hizo una generosa donación para que se construyera el santuario.
Con su imponente fachada y su bellísimo interior de mosaicos dorados de estilo bizantino, la Basílica es realmente en símbolo del catolicismo americano. Tiene dos imponentes cúpulas, dedicadas a la Encarnación y a la Redención; y contiene también la mayor colección de arte sacro del mundo.
Las obras se completaron en 1959; y desde entonces, el templo ha sido visitado por importantes personalidades. Entre ellas, madre Teresa de Calcuta, quien sentía un gran afecto por el Santuario.
Juan Pablo II fue el primer Papa en visitarlo en 1979. Benedicto XVI lo hizo en 2009, y Francisco en 2015.
Histórica celebración
La misa en español se celebró el pasado 27 de abril, dentro del marco del 6º congreso Raíces y Alas de pastoral hispana celebrado en Washington DC. Un congreso que, también por primera vez en su historia, contó con la presencia de la Pontificia Comisión para América Latina y del CELAM.
En su homilía, el nuncio monseñor Christophe Pierre destacó la importancia de los hispanos para el futuro de la Iglesia norteamericana: "La pastoral hispana debe poner sus dones y carismas a favor de la nueva evangelización de los Estados Unidos".
Además, este congreso tuvo una importante conexión con el proceso del Sínodo de la sinodalidad; pues las conclusiones de la pastoral hispana llegarán a Roma directamente como parte de la contribución de la Iglesia americana al proceso sinodal. De hecho, el cardenal Mario Grech, secretario personal del Sínodo, y la subsecretaria Nathalie Becquart se conectaron por live streaming con las sesiones del Congreso Raíces y Alas para valorar personalmente los trabajos realizados.
La pastoral hispana de los EE.UU. se convierte así en avanzadilla y referencia para la Iglesia de todo el continente americano.