En tiempos donde los medios de comunicación y las redes sociales están saturados de malas noticias, algunos anuncios ayudan a “colmar el alma”.
En los últimos días se informó desde la Arquidiócesis de Guayaquil una alianza que lo único que hace es ayudar a aliviar el sufrimiento de los que más necesitan. Y eso reconforta.
Se trata de un convenio firmado entre Banco de Alimentos Diakonía junto a Grupo Difare y la Fundación Metrofraternidad. Se hizo para la detección y financiamiento de cirugías de alta complejidad en menores de edad con escasos recursos económicos. También, prosigue la Arquidiócesis de Guayaquil, para dar las medicinas necesarias durante el tratamiento y recuperación hospitalaria.
“Gracias al convenio firmado con Difare y Diakonía, nuestros pequeños pacientes y sus familias recibirán la ayuda económica de la Fundación para sus cirugías y, además, tendrán acceso gratuito a medicinas de calidad disponibles en el programa Vita Sanus”, expresó Juan Martín Muller, administrador general de la Fundación Metrofraternidad.
Cirugías y varias especialidades
Los beneficiarios de este programa son menores entre 0 y 18 años que requieran intervenciones de alta complejidad. Las especialidades oscilan entre neurocirugía, cardiología, oftalmología, traumatología y cirugía pediátrica. También se prevé lo vinculado a los exámenes quirúrgicos, consultas y post operatorias o medicinas.
De esta manera, tal cual ratificó Sylvia Banda, gerente de comunicación y responsabilidad corporativa del Grupo Difare, lo que se busca es “mejorar la calidad, expectativa y esperanza de vida niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad”.
Esperanza y solidaridad
Monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, también ofreció una reflexión sobre una acción que lo único que pretende es solucionar un drama para quienes más lo necesitan:
“Somos hombres y mujeres de esperanza y a la vez solidarios. La esperanza es la que nos mantiene en pie, hay una vida llena de esperanza. Sin la solidaridad, sin la colaboración hubiese sido imposible que programas como estos ayuden a tantas personas. Recordemos que quien no vive para servir, no sirve para vivir”.