El regreso a las clases presenciales sin restricciones de aforo en Perú debería llenar de alegría a todos luego de lo que ha significado la suspensión por la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, esto que debería ser motivo de esperanza (tras un periodo que golpeó de manera especial a los niños y estudiantes) se ha visto sacudido por un evento dramático en un colegio.
Se trata de un nuevo caso de bullying en un colegio cuya víctima es un niño venezolano de 11. Según medios locales como Perú 21, el menor permanecía internado en el Hospital del Niño de Breña debido a diversas lesiones a nivel cervical como consecuencia de una golpiza que le dieron compañeros de clase.
“Lo han golpeado, lo estrangularon, le pegaron, tiene un derrame cerebral, pero está estable, es lo que adentro me dicen”, había comentado entre lágrimas la madre de la víctima a Canal N, reproduce el medio.
¿Por qué lo atacaron?
Tal cual se informó, el ataque ocurrió en el salón de clases luego de que un profesor preguntara quiénes habían llegado tarde ante lo cual el niño terminó dando los nombres.
Esto motivó la agresión, que derivó en desmayo y pérdida de conocimiento. Por su parte, la madre de la víctima también contó que no es la primera vez que agreden a su hijo. Ya en 2018, dijo, el niño fue víctima de insultos y maltratos verbales tras conocerse el caso de asesinato y posterior descuartizamiento de dos hombres en Fiori que tenía involucrados a unos ciudadanos venezolanos.
Incluso, también se indicó que tras lo sucedido con este niño una asociación de ONG venezolanas se acercaron al hospital como muestra de apoyo ante la agresión. En redes sociales también se compartieron algunas imágenes conmovedoras:
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El bullying, pero también xenofobia y discriminación
En los últimos años mucho se ha discutido sobre bullying (puedes ver aquí lo que ha publicado Aleteia al respecto) y lo que puede generar. Con la pandemia y las clases virtuales estas agresiones en centros educativos –de manera presencial- también quedaron un poco postergadas. Pero lo sucedido no hace otra cosa más que confirmar que el tema está más latente que nunca y que merece mayor esfuerzo a modo de prevención.
De fondo, en el caso de este niño, también otros temas que han sacudido de manera recurrente a varios países de América Latina con el aumento de la emigración de venezolanos: la xenofobia y discriminación. Y esto para nada ha sido detenido por la pandemia del coronavirus.
Ya la propia Iglesia de Perú, a través de la Pastoral de Movilidad Humana, publicaba en 2021 un informe sobre la situación de los migrantes y refugiados.
“Es necesario trabajar más fondo el tema de la xenofobia y la discriminación, que se ha agudizado en este contexto actual de pandemia Covid-19”, señalaba el documento titulado “Informe julio-agosto 2021: Acoger, proteger, promover e integrar a migrantes y refugiados”.
Con ello también la contracara, el ejemplo de casas de acogida como “Santa Josefina Bakhita”, vinculada la Prelatura de Juli, donde se hacía latente todo aquello de darle la mano a quienes más lo necesitan.
Hoy el caso de este niño venezolano vuelve a estremecer a Perú. Resta rezar por él y que lo puedan ayudar en su recuperación. Mientras tanto los otros temas siguen ahí y queda mucho por hacer.