En Uruguay, que desde siempre se ha caracterizado por ser uno de los países más laicos de América Latina, es poco habitual (por no decir casi inexistente) que un santo sea homenajeado en el Parlamento.
Sin embargo, lo sucedido este 15 de mayo con la Madre Francisca de Jesús Rubatto, considerada la primera santa de Uruguay, no podía pasar “desapercibido”. Así lo reconoció Goñi en diálogo con Aleteia:
“Es un acontecimiento muy poco común. Es la primera santa de Uruguay. Para la iglesia católica es una muy buena noticia. Pero también para el pueblo uruguayo”.
Es por esto que Goñi se transformó en el encargado de proponer un homenaje en la Cámara de Diputados este 17 de mayo. Curiosamente, en el mismo día donde una imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, la patrona de Uruguay, fue entronizada en los Jardines Vaticanos.
“Conocía muy poco de Francisca Rubatto y me pareció que era necesario que el Parlamento le rindiera no solo un homenaje, sino un reconocimiento a su obra. Que conociera el Uruguay a través del Parlamento su obra que era desconocida, incluso para católicos como yo”, puntualizó.
Con respecto a cómo se gestó la idea, Goñi reconoció que hubo “miradas un poco escépticas”. No obstante, también recibió diversos apoyos y pedidos con respecto a la conveniencia del homenaje. Entre ellos, por ejemplo, la manifestación del presidente del club de fútbol uruguayo Liverpool, José Luis Palma. En este caso, una institución vinculada al barrio Belvedere, zona que ha sido impactada por la obra de Madre Rubatto.
Precisamente, el trabajo de las hermanas capuchinas de la Madre Rubatto siempre se ha empeñado en atender a los enfermos, a los más necesitados. Pero también con efectos en la educación de los niños. “Su obra continúa en los hechos y en lo cultural”, añadió Goñi.
El diputado del Partido Nacional confesó que a la hora de proponer el homenaje a la obra de Rubatto en Uruguay también puso sobre la mesa el antecedente de lo sucedido en 1993 cuando fue beatificada por el papa Juan Pablo II. En aquel entonces, el homenaje a Rubatto había sido promovido por todos los partidos políticos. “¿Cómo no va a ser reconocida cuando se siguen encontrando motivos?”, indicó Goñi en alusión a la reciente canonización.
Uruguay y el avance de la ley de eutanasia
La legalización de la eutanasia se viene discutiendo en Uruguay desde hace más de dos años con la presentación en marzo de 2020 de un proyecto de ley del legislador Ope Pasquet (Partido Colorado, también integrante de la coalición de gobierno). Se trata de una propuesta que está a la espera de que pueda darse su discusión en el pleno del congreso uruguayo para que se vote.
Como trasfondo, el argumento de que hay personas que desean dejar vivir por un sufrimiento insoportable. Esto tras lo cual tienen derecho a pedir que se les ayude a morir y que el médico no tenga una sanción penal por eso.
“Desde un primer momento planteamos nuestra postura contraria por razones de fondo en el entendido que es un proyecto de ley profundamente injusto con los más vulnerables”, consideró Goñi en diálogo con Aleteia, quien también señaló que ha sido “inoportuno” presentar el proyecto a poco tiempo del inicio de la pandemia (2020) incorporándole al sistema de salud “un tema nuevo y muy complejo”.
“Y además nosotros decimos que es innecesario en la medida que hay que aprobar e implementar la ley de cuidados paliativos, una ley que nosotros impulsamos y que ha tenido muchísimas dificultades en ser aprobada”, prosiguió Goñi en referencia a su rol también con respecto al acompañamiento de una ley sobre cuidados paliativos en Uruguay.
“¿Cómo vamos a considerar un proyecto de ley de eutanasia cuando los cuidados paliativos hoy no le es posible acceder a la mayoría de los uruguayos?”, cuestionó.
“¿Cómo vamos a cometer la injusticia, diría inmoralidad, de ofrecer a un paciente con sufrimiento insoportable la eutanasia y no ofrecerle el alivio?”, continuó.
Más tiempo, gran confusión
Es por todo esto que uno de los objetivos de Goñi -al igual que la propuesta de un grupo de ciudadanos de diversas creencias y partidos políticos denominado Prudencia Uruguay (viene explicando hace dos años por qué no debería legalizarse la eutanasia y el suicidio asistido, pero sí lo cuidados paliativos en Uruguay)- es pedir “más tiempo” para el debate.
“Hay un enorme desconocimiento, confusión. En el propio Parlamento vamos viendo que muchos legisladores no tienen claro en qué consiste la eutanasia. No tienen claro el potencial de los cuidaos paliativos. No saben diferenciar una sedación paliativa de un acto de eutanasia”, argumentó Goñi.
En tanto, al ser consultado con respecto a que si considera que hay posibilidades de que la eutanasia no sea ley en Uruguay habida cuenta de diversos sondeos que mostraban una tendencia a favor de la aprobación, Goñi indicó:
“Algunos legisladores que en principio eran proclives a votar a favor de la eutanasia hoy han cambiado de posición. También lo vemos a nivel de opinión pública. Hubo una estrategia de los promotores de hacerlo de la misma forma de España, sin consultar a nadie. Frente a esta posibilidad (…) mucha gente tiende a decir que sí. Todavía queda mucho trecho”, dijo Goñi, que puntualizó que aún deben ir al Parlamento varias delegaciones de las sociedades médicas y científicas.
“Tenemos la confianza de que podamos convencer que es una mala ley”, finalizó.