Es significativo que las "bases" de Uruguay hayan sido encomendadas a la Virgen María, como "expresión de la voluntad de poner bajo su protección no sólo a la Iglesia particular, sino también a la sociedad".
Así lo subrayó la hermana Raffaella Petrini, secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, durante la ceremonia de bendición y descubrimiento de un mosaico que representa la Virgen de los Treinta y Tres. La imagen fue colocada en los Jardines Vaticanos en la mañana de este martes 17 de mayo.
La religiosa recordó que la Virgen fue proclamada patrona de Uruguay por Juan XXIII en 1962, a petición de los obispos y del gobierno. El mosaico fue donado por la Conferencia Episcopal de Uruguay y la embajada del país ante la Santa Sede ayudó en la organización del acto, en el Bastión del Maestro de los Jardines Vaticanos.
Entre los asistentes se encontraban el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, que por la tarde participó en la inauguración de la exposición "María, embajadora de la paz" en la galería de arte Poli. Esa recaudación se entregará al cardenal limosnero Konrad Krajewski para los niños de Ucrania. Lo hizo junto con varios obispos de Uruguay y el embajador del país ante la Santa Sede, Guzmán Miguel Carriquiry Lecour.
El embajador uruguayo contó a Aleteia detalles del evento de hoy en el que fue leída la oración de san Juan Pablo II . La misma que declamó durante su viaje apostólico en Florida, Uruguay, el domingo 8 de mayo de 1988.
"La imagen de la Virgen de los Treinta y Tres tiene un fuerte valor simbólico para todos los uruguayos, aún en el marco de un estado laico y de una gran diversidad y pluralidad de convicciones y creencias en la ciudadanía”, afirmó el embajador uruguayo, quien también es un abogado, periodista y académico.
La imagen mariana que es “tallada con madera de cedro, provino de la diáspora indígena cuando fueron destruidas, lamentablemente, la extraordinaria experiencia de las reducciones jesuíticos-guaraníes del Paraguay, del alto Uruguay, del alto Paraná. Y el primero que la custodió fue un indio acriollado, entre los primeros pobladores de las praderas uruguayas de colonización tardía”.
También explicó el origen del nombre de la Virgen que proviene de la evocación de los 33 patriotas de la provincia oriental que cruzaron el río Uruguay. Ellos lucharon por la independencia del país que tuvo lugar el 25 de agosto de 1825. Estos patriotas fueron a rendir homenaje y devoción a la virgencita que estaba en el primer templo parroquial y a la que confiaron la patria naciente.
“Así que hubo un sabor a patria en el acto de hoy. Tanto fue así que altas autoridades políticas uruguayas manifestaron a mí cuando estuve allí en el mes de marzo su beneplácito, su agrado, su regocijo por esta iniciativa de la Conferencia Episcopal y por toda la labor realizada por nuestra embajada”.
El papa Francisco también tuvo conocimiento y estuvo muy contento de la entronización de la Virgen de los Treinta y Tres en los Jardines Vaticanos. Así lo contó el embajador uruguayo ante la Santa Sede.
De hecho, Sturla concelebró junto al Papa la misa de canonización del domingo, 15 de mayo, en la plaza de San Pedro. Y compartieron esa dicha mariana común concretizada hoy, y la novedad de la primera santa uruguaya, María Francisca Rubatto.
La salud del Papa
Por último , al ser consultado sobre la salud del Papa que ha tenido que reducir el ritmo de su trabajo debido a los dolores en su rodilla derecha, en la que padece artrosis (gonartrosis), el embajador uruguayo ante la Santa Sede respondió:
“Gracias a Dios, lo vi en pie, celebrando la eucaristía del domingo en la que incluso mi esposa pudo saludarlo personalmente”.
Asimismo, destacó que el Papa se detuvo “después de una misa larga a saludar, uno a uno, a todos los cardenales, a los obispos presentes". "Caminando, claro, con las dificultades que todos sabemos que tiene, pero lo del domingo nos dio mucha alegría, verlo tan presente, tan participe presidiendo toda la catolicidad y dándose como se da siempre a todos”, finalizó.