El cardenal Joseph Zen se declaró inocente de los cargos que se le imputaban en su primera audiencia judicial, realizada en el tribunal de West Kowloon el 24 de mayo de 2022, informa el periódico local South China Morning Post.
La noticia coincide con la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China, establecida en 2007 por Benedicto XVI en el día en que los fieles católicos chinos celebran la fiesta de la Santísima Virgen María, Auxilio de los Cristianos y Patrona de China, venerada en el Santuario de Sheshan en Shanghai.
Detenido y puesto en libertad bajo fianza el 11 de mayo, el ex obispo de Hong Kong, 90 años, comparecía como administrador del Fondo de Ayuda Humanitaria 612, una organización benéfica que ayudó a los activistas prodemocráticos en los disturbios de 2019 a defenderse ante los tribunales.
El cardenal, otros cuatro fideicomisarios y el secretario del fondo están acusados de no haber declarado legalmente el fondo según la ley local de sociedades, cargo del que se han declarado inocentes. Detenidos originalmente por "conspiración para coludir con fuerzas extranjeras" en virtud de la ley de seguridad impuesta por Pekín en junio de 2020, los seis acusados no han sido acusados hasta ahora de este delito.
Actualmente se enfrentan a una pequeña multa -10.000 dólares de Hong Kong, o 1.274 euros- por esta infracción que no entra en el marco de la ley de seguridad, informa France 24. Su juicio comenzará el 19 de septiembre, periodo en el que se planteará la cuestión de la renovación o no del acuerdo pastoral entre el Vaticano y China, firmado en septiembre de 2018 y renovado en octubre de 2020. El cardenal Zen es uno de los más firmes opositores a este acercamiento.
Tambalea relación entre China y el Vaticano
Al día siguiente de su detención, la Santa Sede expresó su profunda preocupación y aseguró seguir "muy de cerca la evolución de la situación”. Esto pone en la cuerda floja - como admitió el cardenal Parolin - los acercamientos diplomáticos entre China y el Vaticano. “Esperamos no se compliquen más por el caso del cardenal Zen”, dijo la semana pasada a algunos periodistas.
El Vaticano y China renovaron en octubre de 2020 por otros dos años el acuerdo firmado en 2018, que seguirá siendo provisional, sobre el nombramiento de obispos y que fue considerado un paso hacia el futuro en el establecimiento en las relaciones entre ambos Estados, desde la fractura del diálogo entre el Vaticano y Pekín en 1951.
Al final de la audiencia, el cardenal Zen no hizo ningún comentario a la prensa. Está previsto que celebre una misa por la tarde con motivo de la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China, que casualmente cae el 24 de mayo. El 22 de mayo, durante el Regina Cœli, el Papa Francisco había recordado esta celebración, asegurando que "seguía con atención" la situación de los fieles y pastores en China.
El Papa reza por la Iglesia en China
El Papa manifestó, aprovechando “esta feliz circunstancia”, para "renovarles la seguridad” de su cercanía espiritual; “sigo con atención y participación la vida y las vicisitudes de los fieles y los pastores, a menudo complejas, y rezo por ellos cada día”, expresó el Papa.
Asimismo, invitó a los fieles de toda la iglesia “a unirse a esta oración, para que la Iglesia en China, en libertad y tranquilidad, pueda vivir en comunión efectiva con la Iglesia universal y ejercitar su misión de anuncio del Evangelio a todos, ofreciendo así también una contribución positiva al progreso espiritual y material de la sociedad” (22.05.2022).
Iglesia Necesitada denuncia que en China, combinando la vigilancia masiva, existe un sistema de crédito social que analiza y sanciona el comportamiento individual. Un contexto “brutal” de “represión de los grupos religiosos y étnicos sospechosos de deslealtad" hacia el Partido Comunista Chino. El informe 2021 sobre la Libertad Religiosa en el Mundo sostiene que el país asiático “es insuperable en cuanto al hostigamiento de la libertad religiosa se refiere”.
Con información de i.Media, Iglesia Necesitada y la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
