Seguramente has visto más de una vez representado a los santos con una aureola. Lo que quizás no sepas es que hay de distintas formas y en realidad es una representación más antigua que el propio cristianismo. A veces, hasta el diablo es representado con una.
¿Qué es una aureola?
Es un halo de luz radiante que envuelve la cabeza o todo el cuerpo de una persona. La palabra “aureola” significa oro. La forma redonda deriva del hecho de que el círculo es símbolo de perfección, y por eso representa la santidad.
En algunos casos la aureola, envuelve sólo la cabeza, otras veces envuelve todo el cuerpo como es el caso de las aureolas en forma de almendra.
Sus diversas formas y colores
De hecho, las aureolas también tienen diversas formas:
También se diferencian con distintos colores: Generalmente son doradas, sobre todo en los iconos cristianos ortodoxos. La aureola de Cristo, por lo general aparte de ser dorada lleva representada una cruz roja, a la que se le ve solo tres puntas. Y con la aureola negra, que simboliza el mal, viene representado solo el diablo y Judas Iscariote.
A la Virgen María, también la podemos ver muchas veces con una corona adornada de estrellas.
No sólo cristianas
Las aureolas no son solo cristianas. En realidad tienen origen en las religiones europeas precristianas.
Se encuentra en muchos mosaicos, en los que un disco de luz rodea la cabeza de los dioses del Olimpo. También aparece en estelas funerarias helenísticas para expresar honor a los que pertenecen al mundo del más allá.
Además algunos tipos de aureolas las podemos ver representadas en diversos dioses o reyes durante el Imperio persa, como así también en la mayoría de las representaciones de Buda del arte Greco-budista del siglo I a. C.
Asimismo encontramos algunas representaciones en las civilizaciones egipcias y en los inicios del imperio romano.