Desde la llegada de Laura Kalb de Irarragorri y su esposo Alejandro al club de "Los Zorros" del Atlas le dieron una nueva cara a este equipo. Por décadas no ganaban nada y estaban sumidos en la mediocridad y la "maldición". Pero trajeron los Irarragorri la fórmula que les ha funcionado con Santos de Torreón: trabajo, trabajo y la fe en Dios.
Los Irarragorri, dueños también del Club Santos de Torreón, han fomentado la devoción católica en todos sus equipos. Esto no como una obligación, más bien con libertad y dando testimonio ellos mismos como un matrimonio que son fieles a la doctrina social de la Iglesia católica.
Ellos como matrimonio han experimentado que parte del éxito en el fútbol y en todos sus otros equipos es necesario combinar el esfuerzo, sacrificio, una buena administración, una buena dirección técnica, disciplina, buenos jugadores y traer a Dios a las canchas.
Atlas bicampeón y la Virgen de Guadalupe
De esta manera, el matrimonio contribuyó a que Atlas fuera bendecido con otra estrella más y con el bicampeonato de la liga en México.
Desde el comienzo de los entrenamientos en esta temporada, la Virgen de Guadalupe se hizo presente. Ahí estaba con ellos mirando sus sueños y anhelos.
Este domingo 29 de mayo, en los festejos, después de levantar la copa, ahí estaba a cuadro la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe. Para Atlas esto no es suerte, ni la Virgen de Guadalupe un amuleto. Es un esfuerzo diario por ser mejores y pedirle a la Madre de Dios que los bendiga. Así pues, los Irarragorri han aprendido a fomentar en sus organizaciones e instituciones que la fe no es un amuleto sino todo un estilo de vida. Ellos la fomentan desde las familias de los jugadores hasta en cada entrenamiento encomendando a Dios sus esfuerzos y anhelos.
