Mussie Zerai es inocente: las acusaciones en su contra de complicidad con la inmigración ilegal se retiraron definitivamente después de 57 meses de espera. Durante este tiempo, el sacerdote fue sometido a un juicio con acusaciones calumniosas e infundadas.
Zerai, originario de Asmara (Eritrea), recibió de su abogado el decreto de sobreseimiento del juicio firmado por el fiscal de Trapani. Ya el año pasado, la fiscalía de Trapani había pedido el sobreseimiento del caso.
Las denuncias se hicieron en 2017 contra este sacerdote eritreo, nominado al Premio Nobel de la Paz en 2015; y que lleva años involucrado en la ayuda humanitaria a los refugiados (Avvenire, 27 de mayo), a través de la ONG fundada por él, Habeshia.
La investigación
Don Mosè Zerai fue inscrito en el registro de sospechosos en la investigación de la ONG alemana Jugend Rettet por cargos de ayuda e instigación a la inmigración ilegal. La investigación comenzó en noviembre de 2016.
Ahora, el decreto de sobreseimiento de Trapani, además de reconocer que el padre Zerai era ajeno a las acusaciones, también levanta la acusación contra los mediadores culturales (¡que lo eran!) a bordo, los tripulantes y el capitán del barco Iuventa
Según declaraciones publicadas por el diario católico italiano Avvenire, Mussie Zerai no guarda rencores, se define a sí mismo como un "cireneo". Su ministerio lo llevará a Canadá en unos meses para cuidar a otros inmigrantes, los italianos afincados en este país norteamericano.
"Nunca he tenido nada que ocultar – replica el sacerdote – porque siempre he actuado a la luz del sol y en plena legalidad. Siempre he enviado informes de socorro a ACNUR; y a organizaciones como Médicos Sin Fronteras, Sea Watch, Moas y Watch the Med que en esos años intervinieron en el mar".