Se trata de una estatua de bronce, como el útero de acero inoxidable. “Es una celebración artística por la vida”, explica el artista Timothy Schmalz a Imedia. La estatua se puede visitar en la iglesia de San Marcello al Corso. A la izquierda del altar se ve la estatua de la Virgen María en cuyo regazo lleva al Niño Jesús.
Se ha denominado "Life Monument” y fue bendecida por el arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, el 29 de mayo.
Durante la presentación el escultor explica que su objetivo es que tenga el "poder de persuadir, convencer y tocar a la gente" y hacerles "pensar profundamente en la idea de que toda vida humana es espléndida”.
Una escultura provida o no provida
“No quería hacer una escultura provida que ofendiera a nadie, porque los que no están convencidos no aprenderán nada”, explicó Schmalz. “Si hay un pro-vida que muestra [representaciones de] fetos muertos, los únicos que entienden ese mensaje son los pro-vida. Los demás no tienen idea, y no funciona".
"Con esta obra quise crear una escultura que incluso las personas pro-aborto pudieran mirar y decir 'Tengo que decir que es genial'", señaló el artista, y agregó que su escultura "no llora, es una madre". con su hijo en silencio”. Y agregó: "¿A quién le puede molestar esto?”.
La escultura, además, tiene un detalle simbólico que el autor quiso explicar: el útero es "la fuente de toda la realidad humana". Al ser una superficie reflectante, entonces, el público puede ver su propia imagen en el útero de la escultura, y de esta manera cada uno es devuelto al lugar donde comenzó su vida.
Con información de Imedia