La gran celebración de la Virgen de la Candelaria en Puno ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Es que se trata de una fiesta maravillosa que suele extenderse más allá del 2 de febrero en Puno y donde miles de danzantes, también músicos, suelen recorrer la localidad llenando las calles de color y alegría.
Sin embargo, más allá de lo convencional y una fiesta arraigada al mes de febrero, la imagen de la Virgen María de la Candelaria acaba de hacer un recorrido extraordinario organizado por la diócesis de Puno (en junio de 2021 también había hecho un recorrido similar, pero por las islas del lago Titicaca).
El amor de los estudiantes
En esta ocasión, tal cual informó la Iglesia de Perú, quienes cobraron protagonismo fueron los estudiantes. Pues decenas de jóvenes de la Institución Educativa Gran Unidad Escolar de San Carlos pudieron expresar su fe a través de poemas, discursos y cánticos dedicados a la Virgen María.
El encargado de dar a conocer este gesto fue el propio coordinador académico de la institución, Ricardo Ibáñez, quien también se mostró agradecido por la procesión.
Símbolo de esperanza
Según indicó el propio Ibáñez, la presencia de la Virgen de la Candelaria en la institución educativa es un símbolo de esperanza, máxime tras la situación educativa que se vivió debido a la pandemia del coronavirus y donde hubo que recurrir a la virtualidad. Ya con el retorno a las aulas se hizo un monitoreo para evitar la propagación del coronavirus.
También dio muestras de agradecimiento el propio alcalde escolar de la Gran Unidad Escolar San Carlos, Wiliam Panca, quien “agradeció a la Virgen de la María por proteger a la familia carolina y darles a los estudiantes vida y salud para continuar con sus estudios”.
En tanto, según indicó también la Iglesia de Perú, lo estudiantes también le dedicaron poemas a la Virgen de la Candelaria y la reconocieron como esa madre que “siempre brinda fortaleza en los momentos difíciles”.
