Según la tradición, la estatua de esta Virgencita negra, fue traída por San Eusebio desde Palestina en el siglo IV d. C. mientras huía de la furiosa persecución arriana.
San Eusebio habría escondido la estatua debajo de una roca para evitar que caiga en manos de los herejes. Por encima de esta roca, los habitantes de Fontainemore construyeron una capilla a principios del siglo XVIII, hoy llamada Ròc (o Roca y se encuentra en un escenario natural a 1.159 de altura, entre las montañas que rodean la ciudad de Biella, parte de los Alpes en el Piamonte italiano.
La imagen de la Virgen Negra del Santuario de Oropa es considerada muy milagrosa por parte de los lugareños, que siempre fueron a pedirles a través de los años de salvarles de la peste y otras calamidades.
La quinta coronación de la Virgen Negra de Oropa
En agosto del 2021, la Virgen de Oropa fue coronada por quinta vez, un acontecimiento que se repite cada siglo fue aplazada por un año a causa de la pandemia y se festejó de modo diverso a lo que se esperaba, por las medidas anti Covid.
Sin embargo los italianos no dejaron de demostrar su cariño y devoción a Nuestra Señora, mandando un pedacito de tela para confeccionar un manto para la Virgen.
Las monjas de la isla de San Giulio encargadas del proyecto, comentaron en una misiva la emoción y la importancia de la realización del manto:
Una obra “titánica”
Como bien dijeron las monjitas fue una obra “titánica”, llegaron de toda Italia 15.000 pedacitos de tela, con el que se pudo realizar este Manto de la Misericordia de 25 metros de largo.
Cada pedacito venía una escrita, contando su historia, momentos de vida que se ha querido compartir con nuestra Madre la Virgen María.
El haber encontrado un nuevo trabajo, el nacimiento de un hijo o nieto, una amistad reencontrada, hay retazos que son de vestidos de novia, que confían y ponen en las manos de María el matrimonio…Pero también están aquellos retazos de aspecto doloroso, enfermedades, lutos, momentos trágicos.
Momentos bellos y triste que hacen parte de la vida de cada uno, y que con la fe y la esperanza se comparten como todos hijos de una misma Madre.
Y hoy se puede ver ese emocionante manto que parte desde la nueva corona de la Virgencita negra de Oropa.
Fuente: santuariodioropa.it