Hubo un cuadro extraordinario del Sagrado Corazón de Jesús en la casa de mi abuelita.
Me encanta hablar de esto y es lógico, pasé largas temporadas de niño en la casa de mi abuela en Costa Rica. La llamaba “Mamita”. Era una tierna abuelita.
Íbamos todos los veranos de enero a marzo, mi mamá, mis hermanos y yo. La casona de mi abuela era de madera, de esas casas antiguas del barrio La Dolorosa, que poco existen en el San José actual.
Una vez te escribí de ello contándote mis aventuras con el Sagrado Corazón de Jesús, cuyo amor me ha sostenido a lo largo de estos años.
No te imaginas la cantidad de lectores que me escribieron para compartirme: “En casa de mis abuelitos tenían un cuadro similar”.
Cuántas gracias alrededor de esta hermosa devoción...
Hoy he pasado el día con esta jaculatoria en los labios:
Jesús yo confío en ti. Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío
Y sentí la necesidad de hablarte de esta bella devoción que podría cambiar tu vida para siempre. ¿Conoces la historia?
La aparición de Jesús y sus impactantes palabras
Jesús se le apareció en 1673 a una monja de la Visitación, santa Margarita María Alacoque para hablarle de esta devoción y las promesas con las que bendeciría a sus devotos.
Hay unas palabras de Jesús que siempre me han estremecido el alma de dolor y tristeza. Le dice a santa Margarita:
Al final le dice estas fuertes palabras que también son para ti, hoy, en este momento:
Pero no ha sido la única religiosa a la que se le apareció Jesús mostrándoles su amantísimo Corazón, ultrajado por la indiferencia y graves pecados de una humanidad que desprecia su amor.
También lo vieron santa Gertrudis la Grande, santa Matilde de Hackeborn, santa Lutgarda de Aywières.
En Aleteia te contamos esta maravillosa experiencia que tuvieron con Jesús:
Promesas que necesitamos
Mi abuela tenia el cuadro del Sagrado Corazón bajando las escaleras, en un pasillo de la casa. Era admirable, sentías que Jesús te seguía amorosamente con su mirada. Pienso mucho en la infancia que pasé y en mi abuelita. Me hace falta.
¿Conoces las promesas del Sagrado Corazón de Jesús a sus devotos? Debieras, tienen una actualidad impresionante, sobre todo en estos tiempos inciertos que vivimos con tantos afanes y preocupaciones.
¿Tienes un cuadro suyo en tu casa?
Lee las promesas, interésate por conocer más a Jesús y ámalo mucho. Ámalo más. Y dile a diario: “Jesús, yo confío en ti”.