La “Casa Esperanza” fue inaugurada oficialmente el pasado viernes en la diócesis San Juan Bautista de Calama a través de la Pastoral Cáritas.
Se trata de un proyecto cuya infraestructura fue levantada gracias a la cooperación de la Iglesia en Calama junto con empresas privadas, Acnur, Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el propio Servicio Jesuita al Migrante, entre otros.
Según informó la Iglesia de Chile a través de un comunicado, permitirá acoger a 70 personas. Está compuesta por 22 habitaciones, ocho baños y 10 duchas. Además, tiene cocina, lavandería, comedor y bodega.
El objetivo es acoger a familias migrantes sin redes de apoyo en la zona y mujeres vulneradas.
Una solución… y esperanza
“Creo que este es un signo, de que es posible aunar fuerzas desde los distintos organismos nacionales, internacionales y eclesiales para salir en ayuda de nuestros hermanos y hermanas más necesitados como es la realidad de nuestros hermanos migrantes”, expresó el obispo Óscar Blanco Martínez, principal promotor de la iniciativa para ofrecer una solución a las personas en situación de vulnerabilidad como los migrantes.
En ese sentido, también se recuerda que muchas de estas personas suelen estar deambulando por las calles y sin un lugar digno para cobijarse. Es por esto que de alguna manera este sitio se transforma en símbolo de esperanza (de ahí su nombre “Casa Esperanza”).
“Quiénes somos nosotros para juzgar esa decisión, estamos llamados a promover la cultura del encuentro, de la solidaridad y la acogida”, agregó el obispo con respecto a las personas que tienen que tomar la decisión de dejar su país de origen en procura de un futuro mejor.
