Un atentado explosivo contra la sede del episcopado, agresiones de parte de grupos feministas. Los ataques a la Iglesia en Bolivia en los últimos años han ido en aumento. “¿Se la quiere callar?”, era una de las preguntas disparadoras en Aleteia para describir una situación cargada de preocupación para los fieles en el país sudamericano.
Sin embargo, a pesar de que recientemente no se han reportado grandes hostilidades, un reconocimiento por parte de la Cámara de Senadores al trabajo de las hermanas Siervas de María se ha posicionado como una excelente noticia.
En efecto, esta congregación de hermanas, ministras de los enfermos, recibió una distinción por “el trabajo pastoral desinteresado en bien de las personas vulnerables”, tal cual reportó la web de la Iglesia.
La entrega del reconocimiento tuvo lugar el pasado 10 de junio en la Casa de Acogida Sor María Catalina. Esto es en la zona de Lajastambo a lado del Hospital San Pedro Claver. Se hicieron presentes el senador Santiago Ticona, el obispo auxiliar monseñor Adolfo Bitsschi y monseñor Jesús Juárez, arzobispo Emérito de Sucre. También de directores médicos y la congregación Siervas de María ministras de los enfermos.
Solo agradecimiento
“Gracias por el apoyo a las personas en vulnerabilidad no solo en Sucre sino en todo el país”, expresó Ticona. Lo hizo con respecto “al trabajo silencioso que realizan las religiosas, resaltando que este servicio llega donde el estado no”, tal cual indica la Iglesia de Bolivia.
Por su parte, el arzobispo emérito Jesús Juárez llamó a las autoridades civiles y eclesiásticas a trabajar juntos. Y de alguna manera que las dificultades también puedan ser superadas.
“Agradecemos a las hermanas por el trabajo y a las autoridades que desinteresadamente apoyan estas obras de salud parte de la iglesia”, indicó el obispo.
La mirada en los que más sufren
En tanto, con respecto a la labor de estas religiosas, lo que se resalta es su servicio gratuito para evitar que las personas de escasos recursos –la mayoría del campo y la tercera edad- sufran.
“Queremos evitar que la gente sea abandonada por falta de recursos económicos, este espacio estÁ dedicado a ellos, las puertas estÁn abiertas para que puedan visitarnos y darles más información”, indicó sor Luzvinda Diaz, integrante de esa congregación de las Siervas de María en Bolivia.