El comando terrorista, compuesto por varios hombres armados, atacó a los fieles durante la misa matutina, disparando al azar.
En el transcurso del tiroteo, tres personas murieron, mientras que otras sufrieron heridas de diversa gravedad y fueron trasladadas al hospital. Unas 40 personas están desaparecidas y se cree que fueron secuestradas por los terroristas.
Según fuentes oficiales, el comando llegó en moto y asaltó varios pueblos, empezando por Ungwan Fada. En el pueblo de Rubuh, el comando atacó a los fieles de la iglesia baptista de Maranatha y de la iglesia católica de San Moisés.
El pueblo de Rubuh ya había sido atacado el 5 de enero de este año y el 27 de abril de 2020. Por este motivo, tanto los fieles de la iglesia católica como los de la iglesia metodista decidieron celebrar sus servicios religiosos dominicales a las 7 de la mañana para que los participantes pudieran volver a casa lo antes posible. Pero esta vez, los agresores intervinieron justo después de las 7 de la mañana y atacaron durante los dos servicios religiosos.
Los familiares de los secuestrados esperan ahora que se pida un rescate para poder reencontrarse con sus seres queridos, a menudo al precio de tener que vender todas sus pertenencias.
Recordamos que el domingo 5 de junio, unos cuarenta fieles perdieron la vida en el ataque a la Iglesia de San Francisco Javier en Owo, Estado de Ondo (suroeste de Nigeria).
Artículo publicado de manera original por Agencia Fides