En el día 121 de la guerra, está claro que el patrimonio espiritual de Ucrania ha sido, en gran medida, dañado. Iglesias, santuarios, conventos, seminarios… Son muchos los lugares y símbolos de la fe cristiana que han sufrido el embate de las bombas, destruidos total o parcialmente.
Más allá de la destrucción de un patrimonio que data de casi un milenio para algunos, también está la desaparición de lugares de culto y oración para millones de cristianos ucranianos.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), más de 150 sitios culturales han sido destruidos parcial o totalmente en casi cuatro meses de guerra.
Un informe publicado este jueves 23 de junio reporta 152 sitios culturales, incluidos 70 edificios religiosos, 30 edificios históricos, 18 centros culturales, 15 monumentos, 12 museos y 7 bibliotecas. Tres regiones concentraron las tres cuartas partes de los daños: la región de Donetsk, la región de Kharkiv y la región de Kyiv.
Cifras que corroboran la estimación realizada por las autoridades ucranianas en un informe del Servicio Estatal de Asuntos Religiosos de Ucrania publicado el 7 de mayo. Este último contabilizó 116 lugares de culto cristiano destruidos o dañados desde la invasión rusa.
Los edificios más dañados siguen siendo las iglesias ortodoxas. También se vieron afectadas iglesias católicas y protestantes, instituciones educativas religiosas, cementerios y edificios importantes de organizaciones religiosas.
En imágenes, el patrimonio sagrado de Ucrania amenazado por la guerra: