“Yo solo quiero dar gracias a Dios por haberme salvado la vida y la de mi familia. Pido a la comunidad internacional que por favor nos recuerden siempre en sus oraciones. Estoy triste porque almas inocentes han sido asesinadas. Para ser honesta, volver a la Iglesia será muy duro para mí. Pero rezo para recibir más gracia y fuerza para seguir siendo firme”.
Estas palabras pertenecen a Josephine Ejelonu, (50 años), uno de los cristianos sobrevivientes del ataque en una iglesia de Nigeria el pasado 5 de junio, fiesta de Pentecostés.
Es la propia Iglesia de Chile la encargada de recordar este testimonio y lo hace sumando más reflexiones acerca de lo que está pasando en otros sitios del mundo donde los cristianos están sufriendo a causa de su fe.
La lista continúa
"Violaron repetidamente a mi hija. Ella sufrió un trauma luego de haber sido sometida a tortura (...) La policía se negó a escucharme y no registró el incidente", dijo Asif Masih, padre de Farah, de 12 años, que fue secuestrada en Pakistán, país en el que muchos padres saben que sus hijas cristianas están expuestas a que las secuestren y las obligue a dejar su religión y casarse.
También se menciona el ejemplo de Irak y Siria, donde aparece la situación de cristianas vendidas como esclavas a los yihadistas.
“La lista de hermanos nuestros perseguidos, discriminados y asesinados por seguir a Cristo, es larga. Pero no están solos”, enfatiza la Iglesia de Chile.
Un domingo de oración
Es por todo esto que recientemente desde Chile se decidió impulsar para este domingo 26 de junio una jornada de oración por los cristianos perseguidos por su fe. “¡No te olvides de rezar por los cristianos perseguidos!”, se afirma.
En tanto, se recuerda que la misa del domingo de oración por los cristianos perseguidos iba a estar presidida por el nuncio apostólico en Chile, monseñor Alberto Ortega, en la parroquia La Asunción, sitio emblemático y recordado por ser incendiado en octubre de 2020.
Puede seguir la transmisión en el siguiente video:
