Primera dama argentina, esposa del General Juan Domingo Perón durante su primera presidencia, supo encabezar gran parte de las acciones sociales del gobierno de su marido dirigidas particularmente a los más pobres, y con su fuerte impronta y carisma, fue un pilar del nacimiento del Partido Justicialista y de un parte importante de las políticas públicas y de las ideas de derechos sociales que aún hoy subsisten en la Argentina.
La tradición oral, lo mucho que se ha escrito y re-escrito, la propia retórica política argentina y entre ella la de origen justicialista, pero también el mundo de la cultura local e internacional –con musical y Madonna incluido-, han ido perpetuando su memoria dando a Eva una fama que en ocasiones parece pendular. Evita despierta intensas emociones contrapuestas: en un extremo, para algunos es considerada la eterna abanderada de los humildes, y en el otro, para otros, un ícono del despotismo populista.
Con ocasión del aniversario de su muerte se celebraron distintas Eucaristías solicitadas en general por dirigentes o seguidores del Partido Justicialista. Una de ellas en la Iglesia de San Francisco de Asís en La Plata, templo en el que Evita y Perón contrajeron matrimonio en 1945. Pero no fue la única Misa en la que, como con cualquier otro difunto, seguidores de Eva pidieron se rece por ella en el aniversario.
Lo mismo ocurre con dirigentes de múltiples partidos políticos en el aniversario de su fallecimiento. En ocasiones con mayor o menor difusión, en ocasiones con mayor o menor referencias biográficas en las homilías, dependiendo del celebrante.
Santa Evita
Si bien la propaganda peronista despidió a Evita en su prematura muerte a los 33 años como la Jefa Espiritual de la Patria, y en algunas comunidades así se la considera, la mayor trascendencia de la idea de “Santa Evita” se debe principalmente a la novela de Tomás Eloy Martínez, publicada en 1995. La obra, reconocida y vendida en todo el mundo, es una ficción basada en la vida de Evita y las decisiones tomadas tras su muerte en torno a su cuerpo.
Pero el propio Eloy Martínez insistió una y otra vez que su obra era una novela. “Novela significa licencia para mentir, para imaginar, para inventar”, dijo en una entrevista con Juan Pablo Neyret, para Espéculo, Revista de estudios literarios de la Universidad Complutense de Madrid. De hecho, el propio Eloy Martínez relató en esa entrevista que películas de tinte biográfico tomaron de su novela frases como si fueran reales, e incluso escuchó hablar a algunos de la trama de los cuerpos copiados como si fuera una verdad histórica.
Pero algunos creen, e intentan, que Santa Evita sea algo más que un título de ficción. En 2019, la Confederación General del Trabajo (CGT) indagó sobre el inicio de una causa de beatificación de Eva Perón.
Un proceso de esa magnitud iniciaría con una revisión histórica de su vida, escritos, discursos, entre ellos algunos que tuvo en torno a la reivindicación del fanatismo, rasgo que pedía y que ella misma proclamaba en la figura de Perón, al punto de llegar a considerarlo en sus discursos como una deidad.
Si bien en sus escritos y mensajes, particularmente sobre el final de la vida, aparecen proclamas a favor de la religión, el respeto a la fe de los pueblos, la idea de ver a Jesús en los pobres, o la propia vida de oración, ella misma reconocía en uno de sus escritos que se la acusaba de herejía al asegurar que no concebía el cielo sin Perón.
No trascendieron novedades sobre una posible causa de beatificación luego de esa intención de la CGT anunciada en 2019.