Muchos en el mundo de la tecnología están buscando curas para la vejez. Quieren vivir para siempre en la tierra, prolongando su vida más allá de los 100 años.
El papa Benedicto XVI cuestiona esta búsqueda de la “inmortalidad” en una homilía para la Pascua de 2010:
También lo malo duraría siempre
Luego continúa explicando por qué vivir en la tierra durante mucho tiempo es una mala idea.
Vivir para siempre en esta tierra esencialmente prolongaría todas las cosas malas del ser humano, como el sufrimiento, la guerra, la violencia y la ansiedad.
La gente se arraigaría aún más en sus puntos de vista y las guerras continuarían durante siglos con los mismos líderes. Los totalitarios reinarían sobre sus países durante generaciones y generaciones.
La respuesta: Jesucristo
En cambio, la solución, como explica el papa Benedicto, es una vida “nueva”.
Si queremos “vivir para siempre”, necesitamos ir al verdadero “árbol de la vida”, Jesucristo, quien nos abre un reino de eternidad que da vida.
La vida en el cielo no se parecerá en nada a la vida en la tierra. Será un lugar sin lágrimas, guerras, violencia o ansiedad.
Es un lugar de paz eterna, no simplemente una prolongación de nuestra tierra herida.
Aquí algunas imágenes que pueden ayudarnos a hacernos una idea de cómo será: