Todo comenzó con una invitación en el año 1962. En aquella oportunidad, el arzobispo de La Paz Genaro Prata pidió ayuda a Bérgamo, en Italia, para el envío de sacerdotes para un trabajo pastoral.
El pedido del arzobispo boliviano fue acogido y el 11 de octubre de ese año partieron desde el Porto di Genova (Puerto de Génova) los primeros padres a Bolivia: Berto Nicoli y Luigi Serughetti. Desde ese momento, se empezó a forjar una bonita historia de amistad y colaboración que en 2022 cumple 60 años.
En ese sentido, según recordó a través de un reportaje (que incluye fotografías de esta historia de amistad) el portal de la Iglesia de Santa Cruz, en los últimos días de julio llegó a Bolivia el arzobispo de Bérgamo, monseñor Francesco Beshi junto a una comisión para celebrar este aniversario.
El obispo italiano fue recibido por Alessandro Manenti Rudelli, párroco de Nuestra Señor de Fátima y sacerdote de Bérgamo que lleva 22 años de misión en la Arquidiócesis de Santa Cruz.
«En estos 60 años de misión en tierras bolivianas se ha respondido a las necesidades de salud y educación, asistencia y promoción humana, una misión diocesana que ha trabajado por el crecimiento de la Iglesia local. En este caminar han pasado más de 200 misioneros de Bérgamo, entre sacerdotes, religiosas y lLaicos por los departamentos de; La Paz, Cochabamba, Tarija, Santa Cruz la Prelatura de Coro Coro», se recuerda.
Historia de amistad en imágenes (galería):
Misioneros de Bérgamo en Bolivia, entre ellos Gualberti
Quizás uno de los ejemplos más emblemáticos de este vínculo de amistad entre Bolivia y Bérgamo sea el caso de monseñor Sergio Gualberti. En este caso, quien hasta hace poco fuera el obispo titular de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra.
Gualberti, nacido en Clusone (Bérgamo), lleva 43 años de misión en Bolivia, de los cuales 23 ha dedicado a su labor en la Arquidiócesis de Santa Cruz.
Pero también aparecen otros ejemplos como el padre Santino Nícoli, quien estuvo en Bolivia desde el año 1993, en la Paz y Santa Cruz. Según el portal de la Iglesia de Santa Cruz, fue rector del Seminario Mayor San Lorenzo. Retornó a su país de origen en el año 2008.
Otro de los casos es el del padre Pedro Bonanomi, quien llegó a Bolivia en el año 1984. El sacerdote retornó a Italia en el año 2003 y después de 7 años fue enviado de Misión nuevamente a la Arquidiócesis de Santa Cruz. Actualmente, se indica, es párroco en María Reina de la Paz.
Por otra parte, también se hace referencia al Instituto Hermanas Ursulinas de San Jerónimo en Somasca. Estas religiosas arribaron a Bolivia en marzo de 1964. Las primeras cinco hermanas fueron a la ciudad de La Paz para ponerse al servicio misionero colaborando con sacerdotes y laicos de las diócesis locales. Actualmente están presentes en: La Paz, Cochabamba, Tarija, Boyuibe y Santa Cruz, se agrega.
Por último, una referencia al laico Mario Mazzoleni, «actualmente es el “Delegado Episcopal de las Obras de Servicio Social de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra, y es director del Centro Fortaleza “San Guillermo de Malavalle”».
En tanto, mientras emerge el recuerdo y el trabajo de tantas personas al servicio de Bolivia desde Bérgamo, por estos días continúa el programa de celebraciones por esta amistad a través de diversas instancias como misas, visitas a centros y hasta una reunión con el actual arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue.