Darren Harrison lleva dos meses paseando por los platós de televisión después de su heroico aterrizaje de un avión Cessna 208. El piloto de aquella avioneta se encontró indispuesto y en aquel momento crítico, las acciones decisivas, tranquilas y llenas de fe de Harrison lo llevaron a tomar el control del avión, a pesar de no tener experiencia previa de vuelo, y aterrizarlo de manera segura.
En una entrevista con la famosa periodista Savannah Guthrie para el programa Today de NBC, el pasajero convertido en piloto compartió algunos puntos clave acerca de la misión de rescate y cómo Dios tuvo un papel muy importante en esa acción.
La recuperación casi milagrosa del piloto
Harrison explicó que el piloto se desplomó por una disección aórtica -un peligroso desgarro en la arteria principal del cuerpo- y tuvo que sortear su cuerpo para hacerse con los mandos de la avioneta. Textualmente dijo que fue “un milagro”, como señaló la entrevistadora Guthrie. Harrison no pudo estar más de acuerdo y lo describió como "la parte más aterradora de toda la historia".
De hecho, un cardiólogo del Centro Médico Palm Beach Gardens, el Dr. Nishant Patel, explicó que las posibilidades de sobrevivir a una disección de este tipo son limitadas:
Sorprendentemente, el piloto fue dado de alta del hospital el lunes, luego de someterse a una cirugía que le salvó la vida.
Encontrar la calma en todo el caos
Parecía haber un poder superior en toda aquella sucesión de hechos, lo que le dio a Harrison la capacidad de permanecer extremadamente tranquilo durante la aterradora experiencia. Es difícil de creer, pero cuando Guthrie preparó la entrevista con sus copresentadores, reveló que Harrison le había dicho que él no era una persona tranquila por naturaleza y que había estado usando la Biblia y los estudios bíblicos para ayudarlo a encontrar más tranquilidad en su vida.
Fue exactamente su enfoque razonado para manejar la situación lo que lo ayudó a aterrizar el avión con éxito, salvando su vida, así como la del piloto y otros pasajeros.
“Estuve bastante tranquilo y sereno todo el tiempo, porque sabía que era una situación de vida o muerte. O haces lo que tienes que hacer para controlar la situación o vas a morir. Y eso es lo que hice”, compartió el héroe. “En mi mente sabía que no me iba a morir… Hoy no es mi día. Sabía que iba a aterrizar este avión”.
Aterrizando sin alas
Afortunadamente, a pesar de que sus auriculares se habían estropeado en el incidente y tuvo que depender de otros (¡solo para aumentar el drama!), pudo comunicarse con el controlador de tráfico aéreo Bobby Morgan.
Morgan pudo ayudar a Harrison, que estaba descalzo y no tenía GPS, a orientarse y guiarlo hacia el aeródromo de Palm Beach. Aunque le dijo a Harrison que iba demasiado rápido cuando se acercaba a la pista de aterrizaje y que los alerones del avión monomotor no funcionaban, Harrison aterrizó sin problemas. Quizás las alas de su ángel de la guarda lo ayudaron a aterrizar con seguridad.
Su mujer, embarazada
En otro giro de los acontecimientos, la esposa de Harrison, Britney, quien está embarazada de 7 meses del primer hijo de la pareja, compartió cómo se puso particularmente ansiosa cuando el número de su esposo apareció en su teléfono antes de lo esperado. Lamentablemente, su propia hermana había perdido a su esposo cuando estaba en el sexto mes de embarazo el año pasado.
Pero, afortunadamente, la llamada telefónica fue para informarle de lo que había sucedido y para decirle que su esposo estaba a salvo.
Su primer pensamiento fue una oración a Dios
Todo el incidente resultó agotador para Harrison. Aunque explicó que su ritmo cardíaco estaba en los 90 durante el suceso, cuando aterrizó sintió que era “probablemente de 160”. Sin embargo, después de la emergencia, su primer pensamiento fue una oración a Dios.
“Dije la oración más importante que he dicho en mi vida… Fue una oración de agradecimiento por la seguridad y todo lo que había sucedido. Pero la última parte de la oración, y la parte más fuerte, fue por el tipo de atrás [en referencia al piloto]. Porque sabía que no era una buena situación”.
Esas oraciones fueron respondidas, ya que el piloto está bien y ahora ya se encuentra fuera del hospital.
La experiencia de la presencia de Dios
Después del agotamiento de una hazaña humana tan increíble, Guthrie le preguntó al futuro padre cómo pudo mantenerse tan concentrado y tranquilo. Harrison simplemente declaró: “Dios”. Continuó compartiendo que "fue la mano de Dios la que estaba en ese avión", lo que llevó a Guthrie a decir "y sobre ti".
"Sí absolutamente. Así que eso es lo único a lo que puedo atribuirlo”.
Y aunque no lo entiende, Harrison cree que hay un propósito divino para superar un evento tan extraordinario. Él espera descubrir más sobre lo que es eso en los próximos días.