Aunque no hay que "vivir en constante ansiedad y preocupación", también es importante "no distraerse, no ceder a la pereza interior", dijo el Papa Francisco durante el rezo del Ángelus, recitado desde la ventana del Palacio Apostólico el 7 de agosto de 2022.
A la multitud reunida en la plaza de San Pedro bajo un fuerte sol, el pontífice llamó a la vigilancia, subrayando que "incluso en las situaciones en las que no lo esperamos, el Señor viene".
Por "miedo a no salir adelante, a no ser reconocido y amado, a no poder realizar nuestros proyectos, a no ser nunca feliz…", el hombre acaba viviendo "en constante angustia y preocupación", lamenta el obispo de Roma.
Sin embargo, "nuestra historia está firmemente en las manos de Dios", afirmó Francisco, explicando que Dios da "todo" lo que es "realmente necesario" para permitirnos "superar los miedos que a veces nos paralizan". "Él ya ha dado a su Hijo, su Reino, y os acompaña siempre con su providencia", insistió.
Esta presencia de Dios, sin embargo, no autoriza la "pereza", sino que nos anima a estar "preparados para todo", insistió el Papa, citando a Hamlet de William Shakespeare. Esta vigilancia es "sabiduría cristiana", insistió.
Por eso, continuó Francisco, debemos ser los "guardianes" de la herencia que Dios nos ha dejado: "la vida, la familia, las relaciones, el trabajo; pero también los lugares donde vivimos, nuestra ciudad, la creación".