Una de las órdenes más austeras de la Iglesia acaba de abrir su cuarto monasterio en el mayor país musulmán del mundo, Indonesia.
Son los monjes trapenses, benedictinos de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia. El término "trapense" tiene su origen en el hecho de que el primer monasterio de esta orden religiosa fue la abadía de La Trappe, situada en la Baja Normandía (Francia),
Indonesia cuenta con una población de 277 millones de personas, de los cuales el 87.2 por ciento son musulmanes. Los católicos constituyen el 2.9%.La fundación tuvo lugar el 14 de julio, en una aldea remota, donde los servicios públicos todavía son muy limitados.
Según informa la agencia UCANews, el superior de la nueva comunidad trapense es el padre Mikael Santana, y la comunidad ha comenzado con otros tres monjes, los hermanos Placio, Johan y Mario.
Indonesia, semillero de nuevas vocaciones
La propiedad en la que se ha erigido el monasterio la adquirió hace décadas el entonces obispo de la diócesis, monseñor Blasius Pujaraharja.
La inauguración del monasterio la presidió el actual obispo, monseñor Pius Riana Prapdi quien deseó que la comunidad se convierta en semillero de nuevas vocaciones a la vida contemplativa y pulmón espiritual de su diócesis.
La primera abadía trapense de Indonesia se fundó en 1953 en Rawaseneng, en el distrito de Temanggung, Java Central. El segundo monasterio se estableció en 1987 en Gedono, en la ladera del monte Merbabu, mientras que el tercero se erigió en 1996 en Lamanabi, provincia de Nusa Tenggara Oriental.
Trapenses en el mundo
Los trapenses forman parte de la Familia Cisterciense, que tiene sus orígenes en 1098. Como Cistercienses, siguen la Regla de San Benito, y por eso también forman parte de la Familia Benedictina.
En el mundo hay 102 monasterios trapenses que acogen a 1426 hermanos, incluyendo a los novicios.