El reto de la fidelidad: Papa Francisco, a los nuevos cardenales

Este sábado 27 de agosto, el papa Francisco presidió el consistorio para la creación de 20 cardenales, 6 de ellos menores de ochenta años, y por tanto electores en un futuro Cónclave, y les lanzó tremenda pregunta a la que debían responder a Dios: “¿Puedo contar contigo?”. 

En la Basílica de San Pedro, el Papa presidió un consistorio "mixto", es decir, en el que se crearon 20 nuevos cardenales y, al mismo tiempo, se votaron las causas de canonización de dos beatos: Juan Bautista Scalabrini, y Artemide Zatti. Ahora declarados “santos” por el Papa. 

“Nos llama (el Señor) por nuestro nombre, nos mira a los ojos y nos pregunta: ¿Puedo contar contigo?”, afirmó el Papa ante la mayoría de los 227 cardenales; que tendrán la tarea de elegir, escuchando al Espíritu Santo, el próximo 267º sucesor de Pedro. 

Y añadió: “sólo Él conoce el secreto de esta magnanimidad humilde, de este poder manso, de esta universalidad atenta a los detalles”, afirmó el Papa. 

Entonces, el Papa invitó a los cardenales a volver a mirar a Jesús, imitándole en mansedumbre, con fidelidad, con cercanía y ternura. Entonces, les instó a conocer el nombre de cada fiel u “oveja”de su diócesis, parroquia, iglesia o comunidad. 

"El secreto del fuego de Dios, que desciende del cielo, iluminando de un extremo al otro, y que cocina lentamente el alimento de las familias pobres; de los migrantes, o de quienes no tienen un hogar". 

"También hoy Jesús quiere traer este fuego a la tierra; quiere encenderlo de nuevo en las orillas de nuestras historias diarias. Nos llama por nuestro nombre, nos mira a los ojos y nos pregunta: ¿Puedo contar contigo?", añadió el Papa; antes de  imponer el birrete rojo a los nuevos cardenales y que les entregara el anillo y les asignará el Título o Diaconía. 

Al final de su homilía, el Papa quiso saludar al cardenal electo de Ghana, mons. Richard Kuuia Baawobr M. Afr., - Obispo de Wa (Ghana), que a su llegada a Roma tuvo que ser hospitalizado tras una enfermedad y por ello no estuvo presente en el Consistorio. “Rezamos por él”, pidió el Papa. 

En su elección de nuevos cardenales, el Papa ha prestado particular atención a candidatos que encarnen servicio, caridad y sencillez en las llamadas "periferias", del "sur del mundo". 

Así, 4 de los nuevos cardenales ha sido llamados desde Latinoamérica, entre ellos, el primer cardenal paraguayo, Adalberto Martínez Flores, que recibió Titulo y la asignación de la Basílica de San Juan en Latina, a las afueras de Roma.

El número total de cardenales aumentó a 227, los electores pasaron de 116 a 132 y los no electores de 91 al 95. 

El rito inició con el canto de Tu es Petrus, y unas palabras de agradecimiento al Papa por parte del cardenal que ocupa el primer lugar de la lista. Arthur Roche, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, exaltó en su discurso la necesidad de mantener la consciencia viva de ser débiles servidores de Dios para escapar de una autosuficiencia egoísta. 

A continuación, el Papa pronunció la fórmula de creación de los nuevos cardenales, que juraron fidelidad y obediencia al Papa y a sus sucesores "hasta el derramamiento de sangre". 

Uno a uno, se acercaron a la sede del Pontífice para recibir de rodillas los símbolos del cardenalato: solideo rojo, birrete, anillo, la bula con la asignación del Título/Diácono. 

El Papa ha convocado a Roma, como hace mucho no sucedía, a todo el Colegio Cardenalicio.

Tras imponer el birrete rojo a los 20 pastores provenientes de los cinco continentes, al final del rito de creación, el Papa realizó el voto para la canonización del fundador de los Scalabrinianos, Juan Bautista Scalabrini, y del laico salesiano Artemide Zatti.

El Pontífice definió que la misa de canonización y el registro en el libro de los santos de Scalabrini y de Zatti se realice el próximo 9 de octubre de 2022.

Otra particularidad es que este Consistorio, ha sido celebrado en un periodo inusual como el de agosto; que no termina en una ceremonia, sino que, continua la próxima semana con el encuentro de los Purpurados y el Papa. Reflexionarán sobre la Praedicate Evangelium, la Constitución Apostólica que reforma la Curia Romana.

A continuación, tuvo lugar la votación de la canonización del beato Juan Bautista Scalabrini, obispo de Piacenza, fundador de la Congregación de los Misioneros de San Carlos y de la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo, más conocidas como los Scalabrinianos; y de Artemide Zatti, laico profeso de los Salesianos. 

El cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, leyó la Peroratio y presentó brevemente las biografías de los beatos. 

A continuación, el Papa expresó la valoración de los votos y anunció la canonización del padre de los migrantes, Scalabrini, y de Zatti, el enfermero de los pobres. 

Al final, el Papa salió de la Basílica por la Puerta de la Oración con los nuevos cardenales; para dirigirse – como ha ocurrido los años anteriores – al Monasterio Mater Ecclesiae, en los Jardines Vaticanos, para visitar y saludar al Papa emérito Benedicto XVI.

También cabe señalar la presencia del cardenal defenestrado de sus derechos, Giovanni Angelo Becciu, quien fue invitado por el papa Francisco a asistir a la ceremonia y se sentó en la primera fila (lado derecho de las bancas).

Becciu, 74 años, había conservado el título de cardenal, pero estaba privado de su cargo en la Curia y de los derechos del cardenalato desde el 24 de septiembre de 2020. El antiguo colaborador del Papa está siendo juzgado en el Vaticano al estar implicado en la investigación sobre el uso de los fondos del Obolo de San Pedro, en particular para la compra de un palacio en Londres.