El Monasterio de las Monjas Concepcionistas de Alcázar de San Juan está atravesando momentos críticos: como sucede a muchas familias, las monjas tienen problemas enormes para llegar a fin de mes. En particular, viven con apuros económicos al dispararse los recibos de la luz.
El problema
La madre abadesa, sor María Dolores Alhambra, cuenta para los lectores de Aleteia su angustiosa situación, respecto a los pagos de la luz: “Desde el año pasado, hasta la fecha, el pago de las facturas de luz se ha triplicado, por lo que se hace una situación casi insostenible para nosotras, monjas de clausura. Incluso la compañía se ha retrasado en mandarnos los recibos y en una ocasión hemos tenido que pagar tres facturas de golpe, en un mes. ¡Situación insoportable!”.
Trabajo en el campo
Uno de los medios de vida de esta comunidad es el trabajo en el campo. La huerta es muy grande: riegan con agua de un pozo que se construyó al inaugurarse el convento. Este pozo, con motor trifásico, supone un gasto de electricidad enorme. Por esta razón, riegan en horario nocturno, que es el más económico.
En el monasterio viven catorce monjas y tan solo la hermana de mayor edad recibe una pensión mensual de 685 euros, con los que tienen que hacer milagros para poder pagar las facturas de agua, luz y gastos en medicinas y comida.
Para evitar otros gastos, ellas mismas hacen de albañiles, fontaneras, pintoras. No pueden contratar a nadie, ya que ahorran todo lo que pueden, no para tener pequeños lujos, sino para poder vivir.
En estos momentos, la electricidad para estas monjas es un lujo. La lavadora la ponen a las 6 de la mañana para que el gasto sea menor. Casi no planchan los hábitos, y por supuesto carecen de aire acondicionado.
La madre abadesa, como cualquier madre de familia es una experta en economía. Vive con la paz de no deber nada a pesar de los apuros económicos que afrontan.
Necesitan ayuda
En estos momentos difíciles para todos, esta comunidad religiosa es un ejemplo de lucha y del optimismo que se arraiga en la fe en Cristo.
Aleteia junto a la Fundación DeClausura, quiere dar voz a estas monjas, con la petición de ayuda de la madre abadesa: “Tenemos que recurrir a la caridad cristiana y generosidad de las personas, para que nos ayuden a sostener este Monasterio de clausura. Les agradecemos de todo corazón, todo lo que puedan hacer por nosotras en esta situación tan preocupante. Muchísimas gracias. ¡Dios se lo pague!”.
Es posible ofrecer su ayuda al Monasterio a través de la página web de la Fundación Declausura, indicando en los comentarios que el donativo está destinado a las Monjas Concepcionistas de Alcázar de San Juan.
También puede contactar directamente con el Monasterio a través de su página web www.monjasconcepcionistasdealcazar.com o llamando al número +34660124706.