El periodista Humberto Coronel, de 33 años, fue asesinado por un sicario el pasado martes 6 de septiembre. Sucedió mientras se retiraba de la sede de la Radio Amambay, sitio donde trabajaba desde hace varios años. El comunicador había recibido una amenaza el pasado mes de junio.
Coronel fue ultimado de ocho balazos en plena vía pública de Pedro Juan Caballero y el nuevo episodio de violencia causó consternación ciudadana.
Humberto Coronel era un carismático periodista muy apreciado por la comunidad pedrojuanina. Sus amigos y colegas lo recuerdan como una persona muy alegre. Según se puede apreciar en sus redes sociales, el comunicador acostumbraba a visitar el Santuario de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, a quien guardaba una especial devoción.
El comunicador asesinado había optado por no solicitar custodia policial tras la amenaza de muerte que recibió, junto con otro colega, el pasado mes de junio. En aquella ocasión, el comunicador manifestó no tener conocimiento sobre el origen de la advertencia.
Iglesia clama por la paz
La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), mediante su oficina de prensa, elevó sus plegarias tras el crimen del joven comunicador.
«Lamentamos la triste pérdida del joven periodista Humberto Coronel Godoy, quien cumplía tarea profesional, informando a la ciudadanía, repudiamos hechos crueles y crímenes que atentan contra la vida humana», expresaron los obispos de Paraguay.
La CEP pidió a la ciudadanía y a las autoridades aunar los esfuerzos para «erradicar la violencia y se constructores de la paz». Asimismo, pidieron a las autoridades tomar las acciones necesarias para proteger la vida de las personas.
«Consideramos que solamente con una intervención inteligente, oportuna y eficaz de las autoridades nacionales, Policía Nacional, Ministerio Público y Poder Judicial, cesará todo tipo de atentado contra la vida, que desde hace mucho tiempo acongoja al país, y sobre todo a la mencionada ciudad fronteriza», expresaron.
La CEP también hizo énfasis en que «el Estado debe garantizar y tutelar la libertad de expresión, más aún, en un escenario de alta peligrosidad; de lo contrario, avanzará sin cesar cada vez: el crimen organizado, el narcotráfico y hechos de crueldad».
Violencia en la zona fronteriza
La zona de Pedro Juan Caballero, en el Departamento de Amambay, al norte de Paraguay, es considerada como una de las más peligrosas de la región. Su condición geográfica de frontera seca con el Brasil, hace que este sea un terreno ideal para las operaciones de grupos criminales, entre ellos el Primer Comando Capital (PCC).
Los grupos criminales operan con el tráfico de armas y drogas. Asimismo, en esta área existen varias plantaciones de marihuana escondidas en las zonas boscosas. El promedio de homicidios por año llega a unos 100 por cada 100.000 habitantes solo en Pedro Juan Caballero.
Humberto Coronel trabajaba para la Radio Amambay, propiedad de una conocida familia de políticos de Pedro Juan Caballero. Uno de ellos, el exintendente de la ciudad, José Carlos Acevedo. Este hombre fue asesinado el pasado mes de marzo cuando salía de una sede de la comuna.
Las autoridades paraguayas presumen que su asesinato guarda relación con algún tipo de información que manejaba el comunicador, así como no se descarta que esta sea una nueva acción contra la familia propietaria de la emisora radial.
Con el asesinato Coronel, en Paraguay suman 20 los comunicadores que son asesinados por el crimen organizado en la zona norte del país sudamericano.