El sábado 17 de septiembre, lo acontecido con un autobús llenó de dolor a Costa Rica. Según se informó, nueve personas fallecieron y medio centenar resultaron herida. Esto luego de que el medio de transporte –y otros dos vehículos- cayeran a un precipicio (más de 70 metros con más de 40 personas a bordo) en el paso montañoso conocido como El Hundimiento en Cambronero (provincia de Alajuela).
Es que los vehículos fueron afectados por un deslave debido a las fuertes lluvias registradas en la zona. De manera inmediata se pusieron en acción bomberos, socorristas y otras fuerzas de auxilio, trabajo que duró varias horas durante el fin de semana.
Un rescate esperanzador
Alexander Ángulo es uno de los bomberos que cobraron protagonismo tras lo sucedido en Cambronero. Él fue una de las primeras personas que lograron presenciar la magnitud de lo sucedido y su testimonio fue reproducido por el medio local La Nación.
Fue en medio de la escena cargada de sufrimiento, en medio de los heridos, los gritos y la desesperación, donde logró visualizar a tres niños abrazados en un huequito y temblando de frío.
A la hora del rescate, que no fue sencillo, lo que imperó fue hacer una camilla provisional con un abrigo que había en el lugar y dos palos.
«Oraba a Dios para que me diera fuerzas»
«Cuando yo saqué a la niña yo caí en la calle por agotamiento, emocionalmente me afectó demasiado. Cuando salí y entregué a la niña a la gente de la Cruz Roja yo caí en la calle, de ahí no me puede parar más y me solté a llorar, yo me solté a llorar porque a la niña yo le dije: mi amor yo la voy a sacar a usted», prosiguió.
«Me costó cuando venía de camino, oraba para que Dios me diera fuerzas para poder caminar ya que no podía caminar, estamos hablado de muchos metros empinados, todo resbaloso, con agua, barro, más la niña en la espalda y no la podía mover mucho porque le dolía el brazo, la escena es muy complicada. Pero gracias a Dios se pudo sacar», narró Ángulo, quien se transformó en hacedor de esperanza en medio de tanto dolor.
«Lo que hice fue pedirle perdón a Dios»
José Andrés Bonilla fue otro de los sobrevivientes de la tragedia de Cambronero. Su testimonio también fue reproducido en medios locales como Teletica.
«Venía con mi hermana conversando y el deslizamiento venía haciendo un escándalo grandísimo. Cuando escuché que venía como a cinco metros de las faldas de cerro, lo que hice fue pedirle perdón a Dios, sentí el impacto y salimos dando vueltas», expresó José Andrés, vecino de Guanacaste.
Mensajes de la Iglesia tras la tragedia
Los obispos de Costa Rica emitieron un comunicado en el que lamentaron lo sucedido en Cambronero y se unieron en oración por el eterno descanso de las personas fallecidas.
Lo propio se hizo, por ejemplo, desde la diócesis de Tilarán-Liberia (sitio que cobró notoriedad hace algunos meses por haber recibido a las Misioneras de la Caridad expulsadas de Nicaragua).
«Manifestamos nuestras condolencias, solidaridad, oración, cariño y apoyo a los familiares y amigos de las víctimas de este lamentable suceso, así como de otros eventos que se han dado en nuestro territorio nacional por las persistentes lluvias. Asimismo, deseamos una pronta recuperación de los heridos y afectados de estas emergencias», se indicó en un pasaje del mensaje.
Según se explicó desde Costa Rica a Aleteia, la línea de transporte afectada por el accidente cubre la ruta entre Bolsón de Santa Cruz –y otras comunidades del sector- hacia San José, la capital, y viceversa. Bolsón y demás comunidades de la ruta son de la provincia de Guanacaste.
Por ende, la zona del accidente también está vinculada a la diócesis de Tilarán-Libera (comprende territorios de la provincia de Guanacaste y el cantón de Upela de Alajuela) y hay fieles que viajan por ahí.
En tanto, este martes 20 de septiembre se retomaron los intentos para sacar el bus que cayó al precipicio en Cambronero, una tragedia que enlutó a Costa Rica e hizo rezar por las víctimas y familiares.