José Feliciano es uno de los compositores e intérpretes latinos con una trayectoria más impactante. Casi heróica. Desde los 5 años es invidente pero eso no le ha impedido desarrollar una de las carreras artísticas más sorprendentes de todas las que conozca el el continente.
Famoso «por la gracia de Dios»
Nació en Puerto Rico (1945) pero sus padres emigraron a Estados Unidos y se instalaron en Nueva York, siendo él aún muy pequeño. Siempre se ha mantenido muy orgulloso de su puertorriqueñidad. En una ocasión declaró: «Me siento afortunado porque muchos de mis compatriotas artistas de los grandes nunca salieron de la isla, como Daniel Santos. Ser artista y tener la reputación que requieren otros países es difícil y por la gracia de Dios me ha tocado a mí y eso me ayuda a mantener la isla en el mapa».
«Ser un artista diverso es una gracia que Dios me ha dado –repite- y eso viene del oído porque puedo escuchar una música y adaptarme. Lo mismo puedo grabar salsa que rock ‘n’ roll y también (se lo debo) a la guitarra, que me ha dado todo eso. La ventaja que he tenido es que soy músico de verdad, no tienen que usar pistas conmigo. La voz después de tantos años no me ha fallado». Y agrega: «Dios me estaba empujando al área de la música. Dios me estaba mostrando la luz desde que nací».
En varias oportunidades ha reconocido que su fe católica ha sido un auxilio muy importante en su vida. «Algunas personas me han dicho: ‘Estás ciego porque era la voluntad de Dios’. ¡Eso es una tontería! Dios no quiere que sus hijos se enfermen de ninguna manera. Si tiene una deformidad, no es obra de Dios. Es solo una de esas cosas que sucede. Es como si el plano de tu copia genética tuviera un defecto. Pasa en las frutas, pasa en los animales, y me pasó a mí», dijo.
La guitarra, su vaso comunicante
Cuentan que su inclinación por las notas musicales surgió mientras acompañaba a su tío con una improvisada batería de recipientes y ollas.
Su talento, ímpetu y constancia lo he llevado, no sólo a formar su familia de tres hijos, sino a compartir escenario con la más rutilantes figuras del mundo del espectáculo, haber sido homenajeado con estrellas en diferentes paseos de la fama, entre los que se encuentran el Paseo de la Fama de Hollywood, el Paseo de la Fama de Puerto Rico, y además, colocó sus manos en el Museo de Madame Tussauds, en Londres. Grabó en 5 idiomas. Sus dedos vuelan sobre las cuerdas de la guitarra con la firmeza de un cirujano, cualidad con la cual es capaz de ejecutar más de 15 instrumentos.
Considera a su guitarra como su instrumento para comunicarse con el mundo, el medio que lo ayuda a superar sus limitaciones y «ver» al mundo a través de las cuerdas.
Feliciano y John Lennon
Ha recibido varios premios Grammy, además de discos de oro y platino. Con 90 años grabó un especial dedicado a su pequeña hija, y su archifamosa canción «Feliz Navidad» se encuentra incluida entre las 25 mejores navideñas del mundo entero.
En 1975, participó como músico en el memorable álbum de John Lennon, Rock ‘n’ Roll, en el que destacaron sus solos de guitarra española. En esa oportunidad el exbeatle manifestó: «José Feliciano fue uno de los mejores músicos que pude haber incluido en este trabajo discográfico».
Sus temas le han abierto las puertas de los cinco continentes. Su popular resonancia le ha permitido moverse entre estilos y géneros con gran éxito. Prueba de ello es su presentación en jazz (1966, en la primera edición del Festival de la Canción Internacional realizado en Mar del Plata) la cual causó gran impacto, desembocando en un acuerdo con RCA Argentina para grabar inmediatamente.
«El Andrea Bocelli» latinoamericano
Salvando las distancias y diferencias, su éxito y perseverancia recuerdan al también célebre y admirado Andrea Bocelli. Como él, tiene profundos sentimientos e inquietudes espirituales. Quiso cantarle a un Papa y le cantó a dos. José Feliciano siempre deseó repetir uno de los honores más grandes que tuvo al conocer al papa Juan Pablo II, esta vez con el actual Francisco porque se siente identificado con su sencillez.
En 2015 dijo a la prensa: «Me gustaría conocerlo porque tiene las mismas actitudes que tengo yo, que si hubiera sido Papa no viviría en un palacio lujoso. Esa cualidad me gusta de él porque no es un Papa orgulloso, es sencillo».
Ya se había presentado en 1994 ante Juan Pablo II durante el especial ‘Navidad en el Vaticano’ y ante el papa Benedicto XVI en la Misa Papal en el Estadio de los Yankees. Cuando le tocó actuar en El Vaticano, pasó un buen rato con Francisco en una reunión privada.
Fue durante el ya recurrente Concierto de Navidad en los espacios vaticanos, organizado por la Congregación para la Educación Católica, a beneficio de las Scholas Ocurrentes, un querido proyecto del papa Francisco.
Entre una constelación de famosos, participó José Feliciano con la infaltable canción «Feliz Navidad».
José Feliciano es hoy católico y provida, pero no siempre defendió la vida. Por un tiempo estuvo de acuerdo con el aborto pero, según su propia confesión, «cuando tuve a mi hija Melissa, fui por el otro lado… cuando escuché el pequeño latido de Melissa en el monitor, dije: Bueno, espera un minuto. Incluso si todo lo que hay es un latido, es vida, es vida…».
Una leyenda viva
Gran expectativa ha levantado la próxima presentación de los Billboard de la música Latina, donde el astro puertorriqueño José Feliciano sumará a su lista de honores el primer Premio Billboard «Leyenda» que le será otorgado en el marco de ese evento, los Premios Billboard de la Música Latina 2022. La gala se transmitirá en vivo por Telemundo desde el Watsco Center de Miami el jueves 29 de septiembre a las 7 p.m.
Sí, Feliciano es legendario. Su música ha acompañado generaciones de latinos y hoy es justo que lo distingan con el galardón especial que se creó para honrar a un artista cuya carrera y personalidad son «más grandes que la vida misma», según un comunicado de prensa. «Una persona cuya contribución a la música la convierte en un nombre inconfundible y que mantiene una carrera que ha resistido la prueba del tiempo».
Es la primera vez que se entrega a un artista y resulta más que merecida la selección de José Feliciano, orgullo latino y referencia de esfuerzo y superación.