El ítalo-argentino Don Artémides Zatti, hermano coadjutor salesiano y enfermero, será canonizado por el papa Francisco en una celebración que tendrá lugar en Roma este 9 de octubre.
Sin embargo, tal cual recuerda una reciente nota de Esteban Pittaro en Aleteia, «la celebración tendrá numerosos repiques simultáneos en la Patagonia argentina», sitio que «que gozó de su testimonio de vida».
En efecto, habrá fiesta en Viedma, donde sirvió en el hospital, como en Bahía Blanca, donde descubrió su vocación. Pero también otras ciudades vibrarán con otras actividades como una una bicicleteada, caravana de bicicletas que honra el medio con el que se desplazaba Don Zatti para visitar enfermos.
En los últimos días bastante se ha dicho sobre la vida de Zatti, quien nació en Boretto, Italia, en 1880, (año recordado también por el inicio de la misión salesiana en la Patagonia argentina) y quien emigró con su familia en 1897 a Argentina.
Según diversas reseñas, Zatti quería ser sacerdote, pero tras contagiarse de tuberculosis cuidando a los enfermos, le prometió a la Virgen que si se curaba iba a dedicar su vida al cuidado de la salud de los demás. Y así sucedió.
Zatti, conocido también como «el enfermero de los pobres», murió el 15 de marzo a causa de un tumor que él mismo se diagnosticó. Fue declarado venerable el 7 de julio de 1997 y beatificado por San Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro el 14 de abril de 2002.
A continuación cinco fotos difundidas por el Archivo Histórico Salesiano. De alguna manera estas imágenes representan un resumen de lo que ha sido el testimonio de Zatti en Argentina, país que se llenará de alegría con su tercer santo. Sin dudas un gran acontecimiento que también se caracteriza por ser la primera canonización de un salesiano que no haya sido ni fundador de alguna de las ramas de la familia ni colaborador directo de San Juan Bosco.
1Zatti junto a su familia
La familia de Zatti emigró a Argentina, país que se convirtió en tierra de misión para el nuevo santo. Se trata de una imagen que de alguna manera también representa el origen de todo junto a las personas que ayudaron a gestar su amor a Dios. «La fotografía data del 1899, antes de que Artémides viajara al aspirantado de Bernal. Tenía 19 años. Desde la izquierda, primera fila: Herminio, Florinella, Doña Albina Vecchi (mama), Delfina, Don Luis Zatti (papa) y Teresa. Atrás: Ildegarda, Artémides, Pompeo y Eliseo», señala el Archivo Histórico Salesiano.
2En la farmacia
Es imposible concebir la vida de Zatti sin que esté asociada al hospital en Viedma. Precisamente, esta foto difundida por los salesianos lo muestra en la farmacia. «Don Zatti hizo la profesión perpetua el 18 de febrero de 1911 y quedó, desde entonces, parcialmente, a cargo del Hospital. Desde el 1913 en adelante asumió la total responsabilidad del centro de salud», describe el Archivo Histórico Salesiano.
3Don Zatti con el niño macrocefálico
Para Zatti, sus pacientes eran Jesús, recuerda la reseña de Esteban Pittaro en Aleteia. Cuentan que buscando ropa para un niño, dijo a una religiosa: «Hermana, ¿tiene ropa para un Jesús de 12 años?». También es imposible concebir a Zatti y su misión junto a los enfermeros (como también lo describe la imagen de portada en plena acción en una sala). Y esta imagen impactante de 1940 así lo demuestra. «Don Artémides con un niño macrocefálico, al que cuidó hasta el día de su muerte, y niños internos del Colegio San Francisco de Sales», agrega la descripción del Archivo Histórico Salesiano.
4En la procesión portando la estatua de María Auxiliadora
¿Acaso es posible concebir a un salesiano sin María Auxiliadora, a quien Don Bosco guardaba especial devoción? La respuesta es no. «Don Zatti, honrado en portar las andas con la imagen de María Auxiliadora en una de sus peregrinaciones al santuario de Fortín Mercedes», indica la descripción del Archivo Histórico Salesiano.
5Con amigos en bicicleta
Pero a Zatti también es imposible concebirlo sin su bicicleta, medio que utilizaba para visitar a los enfermos. Justamente, Don Zatti y su bicicleta (en la imagen del Archivo Histórico Salesiano se lo ve junto a dos amigos en el predio del «nuevo hospital») otra postal emblemática que resume su testimonio de amor y servicio.
