Catalogado como uno de los mártires norteamericanos, san René Goupil es bien conocido tanto por su santidad como por su práctica médica.
Era un joven francés que se ofreció como voluntario para ser misionero laico con los jesuitas en Nueva Francia. Antes de su martirio fue aceptado como hermano lego en la Compañía de Jesús.
Un artículo publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. explica:
Un gran apoyo en la misión
Goupil practicó bien estos deberes y demostró ser un activo valioso para los misioneros jesuitas.
A pesar de su habilidad médica entre los nativos, una tribu local lo emboscó y sufrió muchas torturas antes de morir.
Desde su muerte, René Goupil se convirtió en un poderoso intercesor de los cirujanos. La Asociación Estadounidense de Enfermeras Anestesistas incluso lo reconoció como su patrono.