Sabemos que ir a confesarse regularmente es lo correcto, pero puede ser difícil encontrar tiempo en nuestras apretadas agendas.
Ayuda crear un hábito regular de ir a la confesión. Así no tienes que tomar una gran decisión sobre ir cada vez; en cambio, puede ser una parte predecible y esperada de tu rutina.
Hay algunas cosas que puedes hacer para que el proceso sea un poco más fácil, por ser algo integrado automáticamente en tu vida.
¡Aquí hay algunos recursos útiles para desarrollar el hábito de celebrar regularmente el sacramento de la Penitencia!
1ELEGIR EL MOMENTO ADECUADO PARA LA CONFESIÓN
Busca los horarios de confesión en las iglesias cercanas y elige uno que sepas que generalmente encajará con tu horario.
Para mí, es el viernes de 6 a 8 de la tarde en una parroquia local: casi siempre estoy libre los viernes por la noche. Sé que no soy la única porque siempre hay una fila de personas allí.
A una de mis amigas le gusta ir a confesarse las mañanas de lunes a viernes cuando sus hijos están en la escuela.
Otra cuenta con el horario del almuerzo en la concurrida iglesia urbana cerca de su oficina. Y otro asiste a una iglesia que ofrece Reconciliación durante la misa dominical.
Sea cual sea el mejor momento para ti, busca un horario que sepas que normalmente podrás alcanzar.
2ESTABLECER UN RECORDATORIO
Encuentro que realmente ayuda programar la confesión en mi calendario e incluso configurar una alarma si es necesario.
Todos los viernes por la noche, mi teléfono me recuerda que puedo ir corriendo a confesarme en la parroquia local una vez que mi esposo llegue a casa y mis hijos estén en la cama.
No voy todas las semanas, pero el pequeño recordatorio me ayuda a convertirlo en una parte habitual de mi vida.
3TENER A MANO UN EXAMEN DE CONCIENCIA
Así que tienes un tiempo de confesión que se ajusta a tu horario y un recordatorio para ir allí. ¡Pero ahora estás en la iglesia y tienes que prepararte para la confesión!
A veces me quedo helada y de repente no puedo recordar lo que tengo que confesar, así que he descubierto que es realmente útil tener un examen de conciencia a la mano.
Cuando era adolescente, en mi escuela católica me enseñaron a memorizar los Diez Mandamientos y los Siete Pecados Capitales, y revisar esas dos listas para un rápido examen de conciencia.
Pero eso fue antes de los teléfonos inteligentes: ¡Ahora puedes elegir entre una serie de aplicaciones católicas que ofrecen un examen de conciencia directamente en tu teléfono!
Un recurso en inglés son las Tarjetas de confesión de ReCatholic. Están inspiradas en luchas particulares que alguien podría librar y presentan diferentes santos patronos, con un código QR conveniente que se vincula a un examen de conciencia.
Independientemente de cómo lo hagas, ¡espero que estos consejos te ayuden a desarrollar este hábito!
Sé que puede resultar realmente intimidante, especialmente si no te has confesado por un tiempo. Pero no puedo describir lo increíble que se siente hacer las paces con Dios de esta manera.
Mi papá lo llama "tomar una ducha para tu alma", y realmente te deja con esa sensación fresca y limpia.
¡Trabajemos juntos para incorporar este pequeño hábito en nuestras rutinas y tal vez invitemos a un amigo a unirse también!