La artista rusa Natalia Tsarkova realizó un cuadro que representa al Papa emérito Benedicto XVI con su familia papal. Una obra que tiene como objetivo inmortalizar la decisión de papa Ratzinger de "servir" a la Iglesia con una vida dedicada a la oración (10.02.2013).
El escenario es el monasterio Mater Ecclesiae. Allí donde Benedicto XVI se trasladó el 2 de mayo de 2013, junto con Georg Gänswein y cuatro Memores Domini.
Precisamente, la familia pontificia que acompaña al Papa emérito en su retiro es el objeto de la creación artística de Tsarkova:
En el lienzo policromado, de 200 x 180 cm, aparecen nueve personajes. El difunto hermano del Papa emérito, Georg Ratzinger, un arcángel con las manos abiertas, el escudo pontificio, las colinas vaticanas de fondo.
Todos elementos que con diferentes significados simbólicos cargan la representación pictórica con el tema de la oración.
Una visión evocativa de la petición de los discípulos a Jesús: «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11, 1), así como predicó Benedicto XVI.
Tsarkova describe su obra llena de contrastes de luz y sombra, que dan vida a un movimiento circular y a una disposición tridimensional.
El cuadro genera «una emoción y pone de relieve el punto central de la realización artística: la figura del Papa».
Benedicto XVI que, «sentado en la penumbra, a través de la luminosidad y la expresión de su rostro suscita en el observador una caridad amorosa y una intensa espiritualidad».
La obra fue presentada el 3 de noviembre, en el Palacio Cardenal Cesi, Via de la Conciliación 51, en el contexto de la apertura del XXI Festival Internacional de Música y Arte sagrados. Este año el festival brindó un homenaje artístico y musical al Papa emérito.
Este es el segundo cuadro de la pintora Natalia Tsarkova dedicado a Benedicto XVI. En 2007, la artista creó el retrato oficial del Papa alemán. Ella ha querido representar la «imagen del gran teólogo de nuestro tiempo, con su profunda fe iluminada por la fuerza del Espíritu Santo».