Probablemente has escuchado que el anillo de casado y/o el de compromiso se pone en el dedo anular "porque es el dedo que tiene una vena que va directo al corazón".
Sin embargo, esto era una creencia que data de la Antigua Roma (probablemente heredada de los egipcios o griegos). La llamaban la Vena Amoris (vena del amor) y pensaban que de esta forma los enamorados conectaban su amor a través de sus anillos.
Sin embargo, el conocimiento actual de la anatomía nos dice que no existe esta única vena que va directo al corazón, y que todos los dedos (no sólo el anular) tienen venas que de una u otra manera se conectan al corazón. Pero el simbolismo ha quedado en el tiempo.
Haz la prueba con tus dedos
Ahora bien, hace tiempo leí en Twitter una anécdota del sacerdote Patxi Bronchalo (@PatxiBronchalo ) donde él hablaba de un ejercicio que hacía a los novios antes de casarse precisamente sobre el aro de matrimonio y me pareció genial compartírselo. ¡Hagan la prueba en casa!
Cierra el puño de una de tus manos (o pon la palma sobre una superficie) y trata de levantar cada dedo individualmente, poco a poco, empezando por el pulgar. Te doy tiempo para que lo hagas…
¿Lo hiciste? Seguro notaste que levantar el dedo anular fue un poco más difícil que los demás o no podías hacerlo sin que otro dedo se levantara junto a él.
El padre Bronchalo explica que el dedo pulgar es con el que fácilmente podemos decir si algo está bien o mal, o si nos gusta o no. Luego está el índice, que es con el que podemos señalar, acusar a alguien, etc. Luego está el del medio, que bueno, algunos usan para insultar. Nos saltamos el anular y, finalmente, está el dedo meñique, con el que los niños hacen sus promesas de amistad.
Entonces, ¿para qué sirve el dedo anular? Pues para llevar los anillos de boda "porque es el dedo débil. Ni siquiera puede levantarse solo. De hecho, 'anular' tiene que ver etimológicamente con 'anulado'. Los anillos de matrimonio se ponen en ese dedo para que no se les olvide a los esposos que es en la debilidad donde más necesitan amarse", escribe el sacerdote.
¿Sabías que puedes recibir indulgencia?
No en vano san Juan XXIII hizo una indulgencia especial de besar el aro de matrimonio todos los días. Una manera de recordarle a los esposos los votos que hicieron el día de su boda, sobre todo el de apoyarse en los momentos de enfermedad y tiempos difíciles, que es cuando el verdadero amor sale a relucir.