"El papa Francisco está al lado del pueblo ucraniano en la oración y la acción", expresó su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, Jefe y Padre de la Iglesia greco-católica ucraniana tras una audiencia privada con el Pontífice este lunes, 7 de noviembre de 2022.
La reunión entre ambos líderes tuvo lugar en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico.
En el protocolo del Vaticano hay una tradición durante una audiencia privada: "el intercambio de regalos" . Pero el Papa no olvidará el regalo de su Beatitud Shevchuk.
Su Beatitud Shevchuk, que no ha salido del país desde la agresión rusa y ha permanecido en Kiev para dar apoyo a la población, trajo como regalo al Papa el fragmento de una mina rusa que destruyó la fachada del edificio de la Iglesia greco-católica ucraniana en la ciudad de Irpin', cerca de Kiev, en marzo.
"Ciudades mártires"
Se trata de un fuerte gesto lleno de simbolismo, no sólo porque Irpin' es una de las primeras "ciudades mártires" afectadas por la agresión rusa contra Ucrania, sino también porque de los cuerpos de los soldados ucranianos, de los civiles y de los niños se extraen trozos de minas terrestres similares, signo visible de la destrucción y la muerte que la guerra provoca cada día, explicó la Iglesia greco-católica ucraniana tras la audiencia.
En el encuentro, el Papa renovó su cercanía a lo que llamó "el pueblo ucraniano martirizado". Francisco también animó al Arzobispo Mayor y a sus pastores a un "servicio evangélico de cercanía al pueblo que sufre, oprimido por el miedo y la violencia de la guerra".
El Papa asimismo reiteró el compromiso de la Santa Sede para poner fin a la agresión y la llegada de una paz justa. Además de promover la solidaridad con el pueblo ucraniano, así como apoyar los esfuerzos de paz.
Su Beatitud, ha expuesto al Papa que «la guerra en Ucrania es una guerra colonial y las propuestas de paz que vienen de Rusia son propuestas de paz coloniales. Estas propuestas implican la negación de la existencia del pueblo ucraniano, su historia, su cultura e incluso la Iglesia».
Shevchuk afirmó que agradeció al Papa todo lo que ha hecho para detener la guerra y mediar por la paz, para liberar a los rehenes y a los prisioneros, y para organizar la solidaridad universal de la Iglesia católica en favor del sufrido pueblo ucraniano.