Los policías ayudaron a una familia sin hogar. Dos policías, Tim Ye y Johnny Le, patrullaban Sacramento, California. Ese día, fueron a ver el campamento para personas sin hogar ubicado detrás de la tienda Walmart. Lo que vieron allí los asombró.
Conocieron a una madre soltera y sus tres hijos. Durante varios meses, la familia vivió en una camioneta vieja. Comieron lo que consiguieron y también recibieron alimentos de los bancos de alimentos. Dormían en el suelo, cubiertos con finas mantas.
Cuando Ye y Le se toparon con esta familia, Shannon estaba preparando la cena. Cuando la mujer vio a los policías, sintió que iba a estar en problemas. Así que pidió a los uniformados que abandonaran su zona de campamento. Explicó que nunca antes había conocido la amabilidad de la gente o la comprensión de los servicios de seguridad.
Madre soltera con hijos en medio del bosque
"Fue un shock para nosotros porque no sabíamos si nos meteríamos en problemas", dijo a CBS13. Los niños estaban sucios, asustados y hambrientos. El panorama sorprendió a los policías.
"Me volví un poco loco cuando vi niños hambrientos y sucios", dijo uno de los agentes. Tim y Johnny contactaron con los trabajadores sociales. Le pidieron a la familia que se quedara allí hasta su regreso.
Cuando regresaron, su coche de policía estaba repleto de bolsas de comestibles, ropa y juguetes. Los niños no ocultaron su alegría mientras tomaban cosas hermosas y nuevas. Sin embargo, ese no fue el final de la sorpresa.
Los oficiales colocaron a Shannon y sus hijos en un motel para que pudieran descansar en un lugar cálido y limpio hasta que les encontraran un apartamento. "Lo hicieron por ellos, para que tuvieran un lugar cálido para dormir, ver dibujos animados y lo que sea que hagan los niños. Fue increíble", dijo Shannon Loveless entre lágrimas.
La mujer explicó que gracias a lo que hicieron los policías volvió a creer que podrían vivir juntos y con normalidad. "Lo cambia todo. Hay motivación en mí, una mejor actitud hacia el mundo. Estoy lista para actuar", enfatizó.
Un gesto de bondad
Shannon Loveless dijo que el acto de bondad de los policías le devolvió la fe en la humanidad y le dio la determinación de volver a ponerse de pie. Hasta ahora, la familia que luchaba contra la falta de vivienda era conducida de un lugar a otro por los agentes de policía.
"También somos sensibles y amables. Cuando las personas ven luces rojas y azules, nos miran negativamente, pero realmente estamos ahí para ayudarlos en su difícil situación", dijo Tim Ye.
Gracias al interés de los policías y su empatía, la familia pudo por fin empezar a vivir en condiciones dignas.
Esta historia es un estímulo para todos para ofrecer siempre ayuda a cualquier persona que lo necesite. Un pequeño gesto de bondad puede cambiar la historia de vida de alguien.
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