El Vaticano expresó su sorpresa tras la investidura de un obispo chino en una diócesis no reconocida tras el acuerdo apenas renovado, hace un mes, para el nombramiento de Obispos entre la Santa Sede y China.
En una entrevista a America Magazine publicada este 28 de noviembre, el papa Francisco afirmó que con China ha optado por la vía del diálogo, a pesar de las dificultades. «El diálogo es el camino de la mejor diplomacia». Palabras grabadas dos días antes del último impasse diplomático con Pekín (22.11.2022).
La Santa Sede manifestó «sorpresa y pesar» por la noticia de la «ceremonia de investidura», que tuvo lugar el 24 de noviembre, en Nanchang, de monseñor John Peng Weizhao, obispo de Yujiang (provincia de Jiangxi), como «obispo auxiliar de Jiangxi», diócesis no reconocida por el Vaticano.
El incumplimiento del acuerdo secreto para nombrar obispos está a la base de la desilusión de la Sede de Pedro.
El obispo Peng juró obligado que «guiará activamente al catolicismo para que se adapte a la sociedad socialista» y apoyar a la realización «del gran refuerzo de la nación china».
¿Tambalea Acuerdo entre Santa Sede y China?
El Vaticano alzó su voz por la ceremonia de investidura episcopal que, de hecho, «no se produjo de acuerdo con el espíritu de diálogo existente». Y por su puesto, no está en línea con lo «estipulado en el Acuerdo Provisional sobre el Nombramiento de Obispos, el 22 de septiembre de 2018.»
El reconocimiento civil del obispo Peng ocurrió después de «una larga y fuerte presión de las autoridades locales», informó el Vaticano el 26 de noviembre.
La Iglesia católica se opone debido a que el obispo oficializó su cargo en una diócesis distinta a la ya designada por el Papa y sin consultar su decisión con la Santa Sede.
El Vaticano dice esperar que estos «episodios no se repitan». Por ello, pidió clarificación sobre este caso a las autoridades de Beijing.
A pesar de lo ocurrido con el nombramiento no consentido del obispo John Peng, la diplomacia vaticana reafirmó su «plena disposición a continuar el diálogo respetuoso sobre todas las cuestiones de interés común».
Juramento episcopal al socialismo
El obispo Peng Weizhao -nombrado por el papa Francisco en 2014 para la diócesis de Yujiang y detenido durante seis meses por las autoridades chinas por este motivo- se unió a los organismos "oficiales" del catolicismo chino al participar en Nanchang, en presencia de unas 200 personas, en una ceremonia presidida por el obispo local Li Suguang.
Otro aspecto controvertido ha sido el juramento que ha dado el obispo en cuestión, en el que se incluían un texto que hace referencia a la autonomía de la iglesia china y adaptar el catolicismo a la sociedad socialista.
Asimismo, este obispo oficial es también vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de China, órgano de la Asociación Patriótica, afiliada al Partido Comunista Chino (PCC).
El episodio de la ceremonia episcopal de monseñor Peng no autorizada por Roma pone en aprietos a las autoridades vaticanas, que tanto han buscado el Acuerdo Provisional con China. Además porque la diócesis de Jiangxi no está reconocida por la Santa Sede.
Situación que pone a templar el acuerdo secreto, pues no ha habido ningún nombramiento de obispos en ese país desde el 8 de septiembre de 2021. A pesar de que hay varias diócesis vacantes, informó la agencia AsiaNews, fuente confiable sobre la situación de la Iglesia católica en el gigante asiático.
El Acuerdo
El 22 de septiembre de 2018, la Santa Sede anunció la firma del Acuerdo Provisional con China para el nombramiento de Obispos. Un pacto para poner fin al paralelismos, una jerarquía católica apoyada por China y otra por el Sucesor de Pedro.
Por eso, el Papa se demostró emocionado cuando dos prelados chinos participaron en el Sínodo de los Jóvenes que tuvo lugar en el Vaticano, 28 octubre de ese año.
Con este Acuerdo ad experimentum, el Partido Comunista en China reconoció por primera vez el liderazgo espiritual del Sucesor de Pedro y de la Iglesia en Roma, desde que fuera fundado en 1921 por Mao Zedong.
El diálogo es el camino de la mejor diplomacia
Dos días antes de la ceremonia irregular del obispo Peng, en una entrevista realizada por la redacción de America Magazine, el Papa habló sobre las críticas que recibe en cuanto a China y el acuerdo sobre la designación de obispos (22.11.2022).
«Algunos en la Iglesia y en política dicen que usted está pagando un precio elevado por mantener silencio sobre los derechos humanos», le preguntó al Papa el periodista vaticanista, Gerard O’Connell.
«La realidad es dialogar o no dialogar. Y uno dialoga hasta el punto que se puede», dijo el Papa que citó el libro: «El martirio de la paciencia» que narra el trabajo diplomático del arzobispo Agostino Casaroli (1914-1998) al lado de Juan XXIII y Pablo VI, para establecer relaciones durante el comunismo y la Guerra Fría.
«Este hombre dialogaba con los gobiernos, lentamente, y hacía lo que podía y lentamente fue reestableciendo la jerarquía católica en esos países».
Y agregó: «Con China yo he optado por la vía del diálogo. Es lento, tiene sus fracasos, tiene sus éxitos, pero no encuentro otra vía. Y esto quiero subrayarlo: el pueblo chino es un pueblo de gran sabiduría y que merece mis respetos y mi admiración, chapeu.
Y por eso trato de dialogar, porque no es que vamos a conquistar gente, no. Hay cristianos ahí, hay que cuidarlos, que sean buenos chinos y buenos cristianos», anotó el Papa.