Dos sacerdotes, el padre Ivan Levitskyi C.SS.R., párroco de la iglesia de la Natividad de la virgen María en la ciudad de Berdiansk, y el padre Bohdan Heleta C.SS.R., capellán de la misma iglesia, han sido encarcelados por la administración rusa en un centro de detención preventiva de Berdiansk acusados de preparar un acto terrorista.
El obispo de exarcado de Donetsk de la Iglésia católica griega ucraniana habría calificado la detención de “infundada e ilegal”. Se les acusa falsamente de posesión de armas y explosivos por parte de los sacerdotes. En un comunicado enviado a Ayuda a la Iglesia Necesitada califica los hechos de “una maniobra organizada por razones propagandísticas”
“Los sacerdotes llevan más de tres años en el ministerio sacerdotal y desarrollan legítimamente su actividad pastoral en la parroquia local, anunciando un mensaje de paz para todos”, explica monseñor Meniok.
Preocupación y petición de libertad
El obispo muestra que “en el momento del registro de la iglesia, de la casa cural y de los locales técnicos de la parroquia, ambos sacerdotes se encontraban ya bajo custodia, lo cual quiere decir que ellos ya no tenían ningún tipo de control sobre las instalaciones, ni de las acciones de la Rosguard [Guardi Nacional Rusa]”.
Ayuda a la Iglesia Necesitada se encuentra muy preocupada por este acontecimiento y por las “reiteradas noticias sobre el desprecio de los principios básicos de los derechos humanos por parte de los servicios especiales rusos, que han sido los que han detenido a los religiosos"
Monseñor Meniok pide “a las autoridades y a todas las personas de buena voluntad para que se unan a la causa de la liberación de los sacerdotes, así como para que se incremente la oración.
