Considerar como una «hazaña» las visitas pastorales del «obispo viajero», monseñor Mariano Francisco José Martí Estadella, es algo que se ajusta a la misión que fielmente cumplió para la iglesia católica y las autoridades civiles de su tiempo.
Mariano Martí fue nombrado obispo de la diócesis de Puerto Rico y de sus anexos insulares y continentales del oriente venezolano, cumpliendo sus funciones entre los años 1761 a 1769. Luego sería obispo de la diócesis de Venezuela entre 1770 y 1792.
Fue uno de los mayores exponentes de las visitas pastorales como instrumento de evangelización. No tenía la facilidad de ahora, pero reseñó fielmente todo lo del momento, dejando para la posteridad las huellas de su tiempo.
Sus visitas pastorales implican «una puesta al día de las cuentas, con registro detallado de lo habido en los curatos, villas y pueblos, pero su fuerza estaba concentrada en el trabajo pastoral hacia la feligresía», escribe Dora Dávila Mendoza, en «La visita pastoral del obispo Mariano Martí a la diócesis de Caracas, 1771-1784» (página 103 del Anuario de historia de la iglesia, 2019).
Refiere que estas visitas son una extensión del poder real (de la Corona Española y la Iglesia, en estos casos) y su importancia es comparable al de las relaciones geográficas que eran historias civiles y naturales de las posesiones en ultramar.
Entre las visitas detalladas para ese momento en América figuran la del obispo Pedro Tamarón para la diócesis de Durango, en México; la de Martínez Compañón para Trujillo, Perú; la de Cortéz y Larraz para Guatemala y la de Fray Pedro Ángel de Espiñeira, obispado de Concepción, Chile, en 1767.
Más de 13 años de visita pastoral
Mariano Martí inicia su visita a la diócesis de Venezuela, el 8 de diciembre de 1771, comenzando por Caracas y concluyendo en Guarenas, el 23 de marzo de 1784. «La suma de los tramos da el total de los 13 años y dos meses que duró la visita», dice.
Después de recorrer la capital de Venezuela y sus pueblos vecinos: Chacao, Petare, Baruta, El Hatillo, El Valle, San Diego, Carrizal, San Pedro, Antímano, La Vega y Macarao, entre noviembre y diciembre de 1772, visitó las comunidades de La Guaira.
Entre tanto, el cardenal Baltazar Porras, corrobora el infatigable andar del obispo, durante la exposición: Senderos de Fe, Mariano Martí, con motivo de los 250 años de la visita pastoral, refirió:
«Sentí emoción al ver estampada la firma “+Mariano, Obispo de Caracas», en el libro de confirmaciones de Macarao, de 1762, durante la visita pastoral que concluía en la montaña antes de continuar a La Guaira y el litoral».
La visita de Martí a La Guaira
Monseñor Raúl Biord Castillo, obispo de la actual diócesis de La Guaira recuerda que han sido 250 años de aquella visita de Mariano Martí. Rememora este importante hecho «visitando las mismas comunidades y en los mismos días que monseñor Martí visitó hace más de dos siglos», indica una nota enviada a Aleteia.
«El 26 de noviembre de 1772 salió Martí de Caracas, en prosecución de la visita pastoral. Al pasar por la Pastora, bajó de su caballo y entró a rezar una Salve a la Virgen», se cita en el portal Diócesis de La Guaira.
Biord Castillo motivó esta nueva visita junto a los agentes pastorales para darle una mayor connotación al emblemático acontecimiento. Comenzó el 26 de noviembre de 2022, en la parroquia San Sebastián de Maiquetía, donde también en la misma fecha del año 1772, el obispo Martí, inició su recorrido por las comunidades del litoral guaireño. Lo hizo luego de cruzar la cordillera de la costa por el Camino de los Españoles.
El prelado guaireño, que también es el segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, fue recibido en la parroquia de Maiquetía, por el presbítero José Martín Vegas, su vicario parroquial, Germani Silva y el acólito Yonathan Paredes.
Aspectos históricos
Junto al consejo parroquial de pastoral, rememoró los aspectos históricos del recorrido realizado por Mariano Martí. Allí presentó la comisión diocesana encargada de la visita y se establecieron las responsabilidades parroquiales para la recolección de los datos que servirán para elaborar la memoria histórica, como en su momento lo hizo Martí.
La comisión diocesana encargada de la organización y planificación de esta visita y que acompaña al obispo en su recorrido, quedó conformada por los presbíteros Abelardo Bazó, canciller diocesano y Jesús Fernández, vicecanciller. A ellos se suman el diácono Félix Pérez, en el rol de notario; la señora Omaira Rodríguez, como secretaria de la curia; los esposos Dany Merentes y Yeruska Pérez de Merentes, miembros de la pastoral de misión y evangelización; y los seminaristas Aarón Flores y José Gregorio Romero.
En la senda del «obispo viajero»
La Visita Pastoral de monseñor Raúl Biord continuará por las parroquias san José en Carayaca, Nuestra Señora de la Candelaria en Tarmas, San José en la Sabana y Caruao. Luego San Francisco de Asís en Naiguatá, San Bartolomé Apóstol en Macuto, Santa Ana de El Cojo, Nuestra Señora de la Candelaria en Caraballeda, San Pedro Apóstol en La Guaira, y el Valle de Chichiriviche de la Costa, todas visitadas por el «obispo viajero».
El próximo 3 diciembre de 2022, en la catedral de La Guaira, el obispo promulgará el segundo Plan Diocesano de Pastoral «Predicar juntos el Evangelio», para continuar la tarea evangelizadora que con espíritu misionero lleva adelante esta diócesis.
Martí era un obispo cercano
El seminarista José Gregorio Romero informó que el sábado 22 de octubre, Horacio Biord Castillo, tuvo la lectio coram inaugural del curso académico del seminario San Pedro Apóstol de La Guaira y de la Escuela de Teología.
«Nos ilustró con una maravillosa conferencia sobre el significado de la visita pastoral de monseñor Martí, con el título Conmemoración y actualidad de la visita de monseñor Martí a La Guaira (1772-2022)».
«Martí no era un extraño en La Guaira. Su corazón de pastor recordaría el momento en que el obispo Diez Madroñero transmitió en él la sucesión apostólica justo frente a las azules aguas del Caribe que enmarcarían gran parte de su posterior ministerio episcopal», refiere el seminarista acerca de la ponencia del doctor Horacio Biord.
«Martí se sentía un obispo cercano a la gente y a los lugares, a las realidades», citó del ponente. «Hoy el Papa (Francisco) diría que a las periferias y por ello las hizo cercanas no solo a su corazón sino a sus ojos. Tocar con las manos aquello que amamos es también una manera de reforzar el amor en nosotros y en quienes son objeto de ese desvelo, gratitud, cariño y preocupación que llamamos amor», afirmó.
La visita pastoral de Mariano martí fue una hazaña
El cardenal Porras adjunta sobre la vida de monseñor Mariano Martí, algunos datos que resultan un tanto curiosos: fue fundador de Arenales (Lara, 1776) y Valle de la Pascua (Guárico, 1785), entre otras, refiere. Así también indica que «el 11 de abril de 1790, administró el sacramento de la Confirmación a Simón Bolívar».
Porras lo considera como el obispo de la colonia que mejor conoció lo que hoy es Venezuela, pues en su condición de obispo de Puerto Rico visitó el oriente y sur del país.
Monseñor Mariano Francisco José Martí Estadella nació en Villa de Valls, Bráfim, Tarragona, España, en diciembre de 1721 y fallece en Caracas, el 20 de febrero de 1792. Sus restos reposan en la catedral metropolitana de la capital de Venezuela.