Luis Enrique, el seleccionador del equipo de fútbol de España, está entrando en nuestras vidas a paso acelerado.
Con su faceta de streamer desde Twitch, casi cada día desayunan, comen o cenan con él miles de jóvenes y menos jóvenes de todo el mundo. Me los imagino sentados en una silla de gamer o en el sofá de casa o -para qué vamos a engañarnos- en el aula mientras algún profesor trata de ser más interesante que él. (Seguro que hay profesores que también aprovechan el momento de descanso para escucharle).
Las palabras de Luis Enrique van más allá del fútbol. Tanto es así que lo llaman "Luis Padrique". Lo de Padrique, por si alguien -como yo- no sabía qué significa, viene de padrear. Lo busqué por Google y ni la RAE ni la Fundéu dicen nada al respecto (todavía). Pero sí encontré muchos artículos sobre qué es padrear.
Uno de ellos es del filólogo y lexicógrafo Iván Ramírez. Dice en un post de su perfil de LinkedIn que "padrear" es:
-"llevar a cabo una acción digna de elogio",
-"demostrar una actitud o comportamiento ganador o que manifieste seguridad en uno mismo"
-o, simplemente, "vacilar o vencer en una discusión mediante la ironía o algún recurso efectista".
Las respuestas que da en Twich mientras "padrea" nos pueden servir para educar en valores.
Como ejemplo, ahí está el minuto que dedicó el técnico a explicar cómo deben comportarse los padres con respecto a sus hijos que juegan a fútbol:
Consejo de oro en un minuto.