El nacimiento de Jesús en una casa completamente destruida y en un ambiente desgarrador. Aquí el «corazón» de un proyecto de pesebre contemporáneo desarrollado por la UCU en la edición de 2022, año en el que estalló la guerra entre Rusia y Ucrania.
Se trata de una iniciativa que surge a pedido del rector de esa universidad uruguaya, el sacerdote jesuita Julio Fernández Techera, y que tiene como protagonistas a los alumnos de diversas carreras universitarias como Medicina, Derecho o Comunicación, entre otras.
El director de la Licenciatura de Artes Visuales de la UCU, Leandro Gómez Guerrero, ha sido uno de los encargados de liderar el proceso creativo y artístico de los alumnos a lo largo de un semestre junto al docente y artista plástico Federico Arnaud.
«Primero hacemos una inmersión en la temática del pesebre, o sea del nacimiento de Jesús, de quién es la figura de Jesús de los evangelios, entender ese momento del nacimiento. Luego, una inmersión en la temática del arte contemporáneo y el tema creatividad», explicó Gómez Guerrero a Aleteia.
«Este año la temática fue la guerra. Había una gran sensibilidad con este tema y cómo las familias se ven afectadas por la guerra. En este caso, Jesús, María y José en un contexto de un pesebre que es una casa destruida por la guerra», prosiguió Gómez Guerrero.
El llanto fuerte del niño Jesús
«Pero incluso hoy Jesús llora. Porque hemos preferido el camino de las guerras, el camino del odio, el camino de las enemistades. Estamos cerca de la Navidad: habrá luces, habrá fiestas, árboles luminosos… todo maquillado: el mundo sigue haciendo la guerra, haciendo las guerras. El mundo no ha entendido el camino de la paz. Nos hará bien también a nosotros pedir la gracia del llanto, por este mundo que no reconoce el camino de la paz. Que vive para hacer la guerra, con el cinismo de decir que no hay que hacerla. Pidamos la conversión del corazón» (Homilía de Santa Marta, 19 de noviembre de 2015).
Estas palabras del papa Francisco, tal cual indicó Gómez Guerrero a Aleteia, sirvieron de inspiración –al igual que las imágenes desgarradoras de lo que provoca la guerra con gente llorando- y le dieron sentido a la propuesta desarrollada por la UCU.
«La gran disrupción fue esto de crear una figura de pesebre, de niño Jesús, pero que esté llorando. Eso habitualmente no se representa de esa manera. Siempre tiene un rostro neutro, más amable o más tierno. En este caso es un niño con la boca abierta, llorando, con un llanto fuerte», contó Gómez Guerrero.
Para lograr esa imagen, develó Gómez Guerrero, se trabajó con Federico Castro, un exalumno de Artes Visuales a través de la tecnología 3D.
«Le dimos imágenes de referencia a través de lo que había trabajado el grupo y ahí se concibió esta imagen que se imprimió en 3D. Luego se pintó y se integró a las figuras más tradicionales del pesebre, María y José, además de un pastor y un ángel», agregó Gómez Guerrero.
Fue así que se logró desde cero una maqueta con los alumnos, quienes pegaron cartones, lijaron y pegaron con cemento, ladrillos, además de la creación de muebles, cuadros.
«Todo fue creado de cero. Se buscó la imagen de fondo. Se consiguieron escombros y se armó la propuesta. Y tiene un llanto de niño en audio que queda permanente», finalizó Gómez Guerrero con respecto a una propuesta de nacimiento impactante en un contexto de guerra.