Una entrañable e icónica efeméride se convierte en motivo para redoblar oraciones por la paz en la ciudad de Rosario, devenida las últimas décadas en epicentro de una cruenta disputa narco en el país. Y el Papa Francisco no ha querido quedar fuera de ella.
En mayo del 2023 se cumplen 250 años de la llegada de la imagen de la Virgen del Rosario a las tierras que tiempo después tomarían de ella el nombre para la ciudad.
La emblemática Rosario, cuna de la bandera, casa natal de íconos argentinos contemporáneos como Lionel Messi, fue acogiendo pobladores y presencia religiosa tanto jesuita como franciscana desde finales del siglo XVII y principios del XVIII, pero fue fundada formalmente recién en 1852.
Por eso, el recuerdo pre-fundacional es importante tanto para la Iglesia como para la ciudad. Y el año arquidiocesano mariano que comenzó el 7 de octubre con el lema «Con María del Rosario, misionamos por la paz» tiene un profundo sentido de reconciliación en una ciudad marcada por la sangre fratricida.
El mensaje del Papa
El Papa ha enviado un videomensaje que la propia Sala de Prensa de la Santa Sede ha transcripto y difundido oficialmente, circunstancia que no siempre se da en los mensajes grabados del Papa.
Reflexionando sobre el lema, el Papa expresó: «Ser instrumentos de paz. Llevar a Cristo, que es nuestra paz, a los corazones, a las familias, y a toda la sociedad. Vivir en paz consigo mismo, en la familia, en el barrio, en la sociedad. Y el contexto es que, en vez de estar en paz, vemos violencia por todos lados, violencia en la ciudad, inseguridad, y, en su mayoría, una violencia producida por el narcotráfico. En lo que vamos de 2022, llevamos 240 personas muertas por esta línea, con varias personas inocentes, niños, adultos y ancianos. La violencia es así», compartió el Papa.
La ola de violencia en Rosario encontró este año cifras récord de asesinatos, que incluso a esta altura de diciembre ya superan la cifra con la que contaba el Papa al momento de escribir el mensaje. A diciembre, se registraron ya 264 asesinatos en lo que va del año, más que la cifra más alta registrada en 2013.
La paz y las vocaciones
«Queremos poner bajo el amparo de María a las familias, especialmente a las que padecen la pobreza, la indigencia, la falta de trabajo, a quienes padecen las adicciones en su seno, etc. Teniendo presente que una persona que sufre, siempre lo hace en el seno de una familia», pidió Francisco. En su mensaje tuvo además recuerdos para la «cultura vocacional», «las vocaciones al matrimonio, a la vida consagrada, al sacerdocio».
La paz y las vocaciones son los ejes de la convocatoria del arzobispo local, monseñor Eduardo Martín, para el año mariano.
«Necesitamos vivir seguros y en paz en nuestra sociedad. Hay mucha sangre derramada, muchas familias destrozadas, muchos inocentes que han perdido la vida. Por eso, imploramos a la Virgen el don de la paz y nos comprometemos a ser instrumentos de esa paz que nos da el Señor, siendo misioneros por la paz», pidió.
También invitó en el año de gracias a «dirigir fervientemente nuestras oraciones a la Santísima Virgen por las vocaciones: al matrimonio y la familia, a la vida consagrada y al sacerdocio».
La cercanía del Papa no solo se dio a través del video mensaje apoyando las intenciones de la Iglesia local, sino también otorgando las indulgencias plenarias a los peregrinos a la iglesia catedral, que es santuario mariano, que participen de la misa o recen devotamente delante de la imagen de la Virgen del Rosario, o a quienes estén impedidos y se unan espiritualmente (las condiciones se publican aquí).