Tierra Santa vive un preocupante aumento de los ataques a la libertad religiosa, que fue denunciado este mes por los patriarcas y líderes de las Iglesias de Jerusalén en su mensaje de Navidad. Como resultado, afirman, hay un éxodo creciente de jóvenes cristianos de la región hacia otros países.
El comunicado conjunto, firmado el día 21 por el Patriarcado Latino de Jerusalén, afirma que "estos cristianos han enfrentado crecientes ataques a la libertad religiosa, incluidos ataques físicos, profanaciones, restricciones injustificadas a su culto y amenazas legales".
Al señalar que el número de cristianos ya ha descendido a menos del 2% de la población total de Israel y Palestina, en contraste con el 25% que representaban en 1948 o el 12% que formaban 1967, el comunicado señala que, además de persecución religiosa, el éxodo cristiano se intensifica también por la falta de trabajo y de oportunidades.
El mensaje de los líderes cristianos, sin embargo, es de esperanza:
"A estos jóvenes ofrecemos el mensaje de la encarnación del nacimiento de Cristo como un faro de esperanza, recordando a todos que nuestro Señor sigue sufriendo con nosotros y por nosotros, llevándonos a una vida nueva a la luz de la Gloria de la Resucitado".
La declaración alienta a los cristianos en Tierra Santa, a pesar de los ataques y desafíos, "a continuar trabajando y orando por una paz justa y duradera en la patria de nuestro Señor, así como en muchas regiones del mundo devastadas por la guerra".
Y termina:
"Que se cumpla en toda la tierra el bendito mensaje de esperanza que el ángel proclamó por primera vez a los pastores de Belén: ‘No temáis; he aquí os traigo una buena noticia que alegrará a todo el pueblo: hoy en la Ciudad de David os ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor".