En la fiesta litúrgica de San Esteban, el papa Francisco rezó a mediodía el Ángelus con miles de fieles y peregrinos, a quienes les predicó sobre la actitud del primer mártir que imita fielmente a Jesús.
Tras el tradicional Mensaje navideño con su bendición apostólica «Urbi et Orbi», el Papa Francisco en la fiesta litúrgica de San Esteban, primer mártir, volvió a encontrarse hoy con los miles de fieles y peregrinos que se dieron cita a mediodía en la Plaza de San Pedro: «La liturgia parece querer alejarnos del mundo de las luces, los almuerzos y los regalos en el que podemos estar algo entregados estos días. ¿Por qué?».
«Porque la Navidad no es la fábula del nacimiento de un rey, sino la venida del Salvador, que nos libra del mal tomando sobre sí nuestro mal: el egoísmo, el pecado, la muerte. Y los mártires son los más parecidos a Él», dijo el papa Francisco este lunes, 26 de diciembre de 2022. De hecho, sostuvo: «la palabra mártir significa testigo.»
Entonces, ha pedido que intentemos preguntarnos: «¿damos nosotros testimonio? ¿Y cómo podemos mejorar en esto? Nos puede ayudar precisamente la figura de san Esteban».
Francisco predicó que San Esteban «era uno de los siete diáconos que la comunidad de Jerusalén había consagrado para el servicio de las mesas, para la caridad (cf. 6,1-6)».
«Esto significa - continuó- que su primer testimonio no lo dio con palabras, sino a través del amor con el que sirvió a los más necesitados».
Testimonio: Esteban perdonó a sus asesinos
Asimismo, Esteban daba testimonio: «acoger la Palabra y comunicar su belleza, contar cómo el encuentro con Jesús cambia la vida. Esto era tan importante para Esteban que no se dejó intimidar ni siquiera por las amenazas de sus perseguidores».
«Caridad y anuncio, este era Esteban. Sin embargo, su mayor testimonio es otro: es que supo unir la caridad al anuncio. Y nos dio este testimonio cuando estaba a punto de morir, cuando, siguiendo el ejemplo de Jesús, perdonó a sus asesinos (cf. v. 60; Lc 23,34). Caridad, anuncio y perdón.»
Por ello, aseguró que «nosotros podemos mejorar nuestro testimonio mediante la caridad hacia los hermanos, la fidelidad a la Palabra de Dios y el perdón».
Caridad, Palabra y perdón
«Es el perdón el que dice si realmente practicamos la caridad hacia los demás y si vivimos la Palabra de Jesús. El “per-dón” es en realidad, como la propia palabra lo indica, un don más grande, un don que damos a los demás porque somos de Jesús, somos perdonados por Él. Yo perdono porque he sido perdonado.
Pensemos en nuestra capacidad de perdonar, en estos días en los que nos podemos encontrar, entre otras muchas, algunas personas con las que no nos hemos llevado bien, que nos han herido, con las que nunca hemos arreglado nuestra relación.
Pidamos a Jesús recién nacido la novedad de un corazón capaz de perdonar: Señor que yo pueda aprender a perdonar. La fuerza para rezar por quienes nos han hecho daño y para dar pasos de apertura y reconciliación», sostuvo Francisco.
Al final, rezó: «Que María, Reina de los mártires, nos ayude a crecer en la caridad, en el amor a la Palabra y en el perdón. »
Después de rezar el Ángelus, el papa Francisco pidió paz para la iglesia, las comunidades y los hogares.
Además recordó la “martirizada” población de Ucrania tras diez meses de guerra. «Veo tantas banderas».
El Papa dijo también que recibió tantos saludos de Navidad, pero que aprovechaba ésta ocasión para recambiar esas manifestaciones de afecto a todos aquellos que le han escrito.