El día de Navidad , el teléfono de la casa de Giacomo Cofano sonó a última hora de la tarde: al otro lado estaba el Papa Francisco que quería abrazarlo y consolarlo. Giacomo es un nuevo padre de dos hermosos gemelos que acaba de perder a su esposa, Viviana, mientras daba a luz. Vida y muerte que se han entrelazado dejando a un hombre consternado y quizás desprevenido para tanto dolor.
Don Donato
El párroco, don Donato Liuzzo, que acompaña a la familia desde hace años, dio a conocer al Papa la historia humana que ha conmocionado a la pequeña localidad apuliana de Pezze di Greco, en la provincia de Brindisi, donde vive Giacomo.
Las llamadas telefónicas del Papa
No es la primera vez que el Papa Francisco toma el teléfono para hacer sentir su cercanía a personas especialmente afectadas por la muerte o la enfermedad. Lo hizo con víctimas del terremoto, enfermos terminales, madres y padres privados de sus hijos por una desgracia repentina o un accidente.
La muerte de Viviana
Una vez más, sus palabras fueron de consuelo y esperanza, pensando en esos pequeños gemelos nacidos prematuramente y aún en el hospital de Brindisi, en terapia neonatal. Viviana Delego, profesora de inglés, tenía 41 años cuando falleció el 22 de diciembre en el hospital de Perrino, poco después de dar a luz.
La publicación de Facebook
En Facebook, el párroco había dicho que le costaba romper el silencio pero esta vez lo hizo de buena gana para "hacerse eco de la alegría íntima vivida en este día de Navidad juntos" con Giacomo, probado por la muerte de su mujer (Il Missagero, 26 de diciembre).
25 de diciembre, 19.20 h
El noticia llegó a la secretaría del Papa, que el 25 de diciembre de 2022, a las 19.20 horas, llamó a Giacomo. «Don Donato, a quien me une una amistad, me había preguntado si contestaba números desconocidos. Y me invitó a hacerlo. Uno podría llegar del Vaticano, me dijo...», contó el marido de la mujer que murió al dar a luz al Corriere della Sera, (26 de diciembre).
El gemelo recién nacido
Justo en ese momento, Giacomo regresaba del hospital con Edoardo Maria, uno de los mellizos recién nacido.
"Respondí y escuché: 'Hola, soy el Papa Francisco. Me emocioné mucho y empezamos a hablar. Estuvimos hablando por teléfono durante unos minutos'."
¿Qué dijo el Papa?
Durante la llamada telefónica, el Papa le dijo a Giacomo «palabras de consuelo. Él entendió la tragedia de una madre que dio su vida por sus hijos y el dolor que afectó a mi familia. La emoción fue muy fuerte, no recuerdo las palabras precisas, me asombró el hecho de que él pensara en mí y encontrara unos minutos para llamarme y animarme. Lo juro, me sentí como si estuviera hablando con un ser querido, un amigo. Era casi como una confesión. Cerró diciéndome que estaba disponible para cualquier cosa. Parece absurdo decirlo con lo que nos pasó, pero fue una linda Navidad. Tenía sentido. Entre otras cosas, hay una coincidencia: los gemelos nacieron el 17 de diciembre, el mismo día que el Papa."