Tras el rezo del Angelus, Papa Francisco quiso hacer un anuncio: "El sábado 30 de septiembre tendrá lugar una vigilia ecuménica de oración en la que confiaremos los trabajos de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos", añadiendo que para los jóvenes habrá actos todo el fin de semana organizados por Taizé.
Papa Francisco hizo este anuncio en el contexto de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se celebra la próxima semana: "Pedimos al Espíritu Santo que nos apoye con sus dones. El camino por la unidad de los cristianos y el camino de conversión sinodal de la Iglesia están ligados".
En el momento de los saludos, tras el Ángelus Papa Francisco no olvidó el sufrimiento de Ucrania: "No olvidemos al martizado pueblo ucraniano, que sufre tanto. Quedemos cercanos a ellos con nuestros sentimientos, nuestra ayuda, nuestra oración".
Libertad respecto a los apegos
Antes de la oración mariana, Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio del día y el testimonio de Juan el Bautista. Para el Pontífice, "con este espíritu de servicio, con su capacidad de dejar sitio, Juan el Bautista nos enseña un cosa importante: la libertad respecto a los apegos".
Sobre estos apegos Papa Francisco reflexionó sobre lo que suponen para un sacerdote "llamado a predicar y celebrar no por afán de protagonismo"; para los padres "que crían a los hijos con muchos sacrificios y luego deben dejarlos libres de emprender su propio camino" y para todos los ámbitos de la vida: "Liberarse de los propios apegos y saber hacerse a un lado cuesta, pero es muy importante: es el paso decisivo para crecer en el espíritu de servicio".
"¿Somos capaces de hacer sitio a los demás? ¿De escucharlos, de dejarlos libres, de no atarlos a nosotros pretendiendo gratitud?", preguntó Francisco a los presentes en la Plaza de San Pedro