La historia hasta el 7 de enero, de por sí, ya conmovía. La familia integrada por papá Pablo y mamá Elena, con sus cinco hijos Alfonso, Catalina, Marcos, Mateo y Santiago, habían decidido en 2019 recibir un niño en tránsito. Una figura transitoria que permite que los niños que esperan ser adoptados sean recibidos temporalmente en un hogar familiar para recibir su calor y sus cuidados mientras se confirma su situación definitiva. El niño que recibieron, José, tenía cuatro meses, y se supone lo recibirían como máximo durante seis.
Pero luego llegó la pandemia, las restricciones a los movimientos y las demoras en todos los estamentos del Estado, y se hizo imposible el cumplimiento del tiempo prudencial que por el cuidado emocional del niño y la familia estipula la norma. Y si bien la ley prohíbe que las familias en tránsito adopten a los niños que reciben, resguardando la figura de posibles abusos, la familia pidió una excepción.
Desde 2021 los Lanús Moreno-Vivot aguardan una resolución definitiva de las distintas instancias judiciales, y el niño sigue, a los 4 años, con ellos. Hay antecedentes en la jurisprudencia argentina de guardas definitivas entregadas a familias en tránsito. Y la expectativa, desde entonces, es que se pueda culminar de la misma manera.
Pero este 7 de enero la historia de la familia Lanús Moreno-Vivot tomó un vuelco que la hizo trascender, y unió el compromiso y la oración de miles para que puedan adoptar al niño en tránsito.
La tragedia
Durante una comida en el campo, una rama de un árbol cayó sobre Santiago, uno de los hijos del matrimonio, y acabó con su vida. La plegaria por el consuelo y la paz para la familia se unió entre quienes sabían del camino legal que transitaban, a otro: perdieron un hijo, que no pierdan otro.
A una semana de la tragedia por la muerte de Santiago, Elena escribió una carta dirigida a su hijo perdido que muestra la fe con la que transitan estas cruces: "El dolor de saber que eso no va a pasar es inmenso, y difícil de llevar, pero gracias al regalo de la fe sabemos y creemos que estás vivo. Que nos seguís acompañando cada día, que ese amor grande que tenías por tu familia hoy está transformado y es muchísimo mayor. Sabemos que no nos vas a dejar nunca".
"Gracias por toda la gente que no nos conoce y reza por nosotros. Cireneos anónimos que nos ayudan a llevar la cruz. María, vos que estuviste al pie de la cruz, recibilo a Santi, te lo entregamos con todo nuestro amor seguros de que su felicidad es plena ahora", continúa.
En la plataforma change.org se creó una campaña de apoyo que en cinco días ya superó las 150 mil firmas para que la Justicia haga lugar a su pedido de adoptar definitivamente al niño que los Lanús Moreno-Vivot criaron desde los cuatro meses. "Atravesados por el dolor, Pablo y Elena se ponen de pie para luchar por la adopción de José, un chico que llegó a su casa ‘en tránsito’ por un período de un año, pero la Justicia dejó por tres años y medio", dice la invitación.
Puede accederse a ella, y suscribir, desde: https://www.change.org/p/firm%C3%A1-para-que-jos%C3%A9-se-quede-con-pablo-y-ele