Ante las leyes aprobadas por el Gobierno de España, «que afectan a la dimensión personal y social de la familia», es «el testimonio y el compromiso público de las familias cristianas» la «mejor respuesta para transformar la sociedad». Así lo ha expresado para Aleteia el nuevo Secretario General y portavoz de los obispos españoles, monseñor César García Magán.
El obispo auxiliar de la archidiócesis de Toledo ha protagonizado este jueves uno de sus primeros actos públicos fuera del foco eclesial, al participar en el desayuno organizado por Nueva Economía Forum en presencia de numerosos medios de comunicación y personalidades de la sociedad civil y política, como el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page.
Al concluir el acto, en declaraciones exclusivas para Aleteia monseñor García Magán ha afirmado que ante las leyes aprobadas por el Gobierno y que están incidiendo en el ámbito familiar, «el testimonio de las propias familias cristianas, ante sus hijos y ante la sociedad, es la mejor acción para recordar el papel crucial de la familia en el espacio público».
Leyes contrarias a la familia
De este modo, el portavoz de la Conferencia Episcopal reclama que sean las propias familias quienes asuman el protagonismo frente a las leyes que ha puesto en marcha el Gobierno de España, como la que elimina el concepto de familia numerosa a pesar de establecer otros 16 modelos diferentes de familia; o la que prevé prohibir a los padres oponerse a que sus hijos reciban charlas promotoras de la ideología de género en los centros escolares.
«Si dejamos la promoción de la familia en el espacio público a los obispos y a los curas, digamos lo que digamos no se nos hace tanto caso, porque se piensa algo así como que ‘para eso nos pagan’. Es mejor que sean los propios padres quienes respondan mostrando su compromiso público, ante sus hijos y ante la sociedad. El testimonio de las familias cristianas es el verdadero motor de cambio para transformar la sociedad y para anunciar el Evangelio de la familia», ha señalado en exclusiva para este diario.
«No se puede matar en nombre de Dios»
El Secretario General y Portavoz de la CEE también ha condenado con firmeza el atentado yihadistas perpetrado el miércoles por la tarde en Algeciras, en el que el atacante, de origen marroquí, asesinó a un sacristán y dejó herido de gravedad a un sacerdote y a otros dos feligreses. Así, García Magán ha recordado que «no se puede demonizar» a toda la comunidad musulmana por este ataque, además de señalar la enorme gravedad que implica «matar en nombre de Dios».
Entre otros temas de actualidad, el recién nombrado portavoz episcopal se ha referido a las declaraciones del papa Francisco sobre la homosexualidad: «Lo que el Papa ha recordado es que, como tal, sentir una tendencia homosexual no es pecado, como dice el Catecismo», aunque otra cosa es «cómo se viva esa tendencia». «Sin juzgar a nadie, la moral católica dice lo que dice, pero nadie está estigmatizado en la Iglesia por su orientación sexual», ha matizado.
También se ha referido a la necesidad de defender la vida humana en gestación, ante las medidas provida anunciadas por el Gobierno autonómico de Castilla y León, que han despertado una furiosa respuesta de los proabortistas españoles. En este contexto, el portavoz del episcopado español ha pedido «que se proteja a las mujeres embarazadas», así como a los bebés en gestación, «para acabar con cualquier violencia» contra los inocentes.
«La Iglesia no es un asunto solo de curas y obispos»
Por último, monseñor García Magán ha enfatizado la necesidad de que «todos los bautizados» asuman su compromiso con la evangelización. Anunciar el Evangelio «es responsabilidad de todos los que formamos la Iglesia. Si creemos que la Iglesia es un asunto solo de curas y obispos, mal vamos».
Y ha concluido: «La Iglesia existe por y para el mundo. El mandato del Señor es el anuncio del Evangelio, y para la a Iglesia, la fuerza, el aliento y el impulso ante esta difícil misión son las palabras del Maestro de Nazaret: ‘Sabed que Yo estoy con vosotros hasta el final de los tiempos’».